Cunduacán.- Habitantes de la avenida Zaragoza y la calle Madero se quejaron ayer que el parque Ignacio Zaragoza está convertido en un baño público y en refugio de teporochos, sin que ninguna autoridad haga algo.
Sumado a ello, la propiedad abandonada a un costado permite que cualquier briago la utilice como sanitarios, y a mediodía el olor fetido no los soporten las familias que tienen sus casas en la zona.
Incluso hasta una taquería, un negocio expendedor de pollos y una panadería resultan afectados.
Según Amalia Torres ni la Policía ni alguna autoridad competente actúa o hace algo para atender este reclamo ciudadano.
En efecto, al convertirse en baño público de los teporochos a cualquier hora del día, ya nadie llega al lugar y las familias se quejan.