En el marco del 81 aniversario de la Expropiación Petrolera, este lunes trabajadores adscritos al Sindicato Petrolero de la República Mexicana (STPRM) sección 44 marcharon a lo largo de la avenida Adolfo Ruiz Cortines, donde entre varios puntos hicieron la petición de un nuevo hospital con medicinas y refrendaron su apoyo a su líder nacional, Carlos Romero Deschamps.
En tanto, durante su participación en un mitin previo, el Secretario del Interior y Acuerdos, José Jesús Zamudio Aguilera, inició con esta frase, “Los trabajadores de Pemex somos racionales, no viscerales. Andrés Manuel López Obrador es el Presidente y los petroleros institucionales”.
Vestidos de rojo y blanco, los petroleros indicaron que cada sexenio es diferente, sin embargo, ellos siguen siendo los mismos al ser los que producen la riqueza del país.
“En México cada sexenio es diferente, dentro de esas diferencias seguimos siendo los mismos, porque somos los que producimos esa riqueza del oro negro, para que nuestro país tenga dinero”, vociferó Zamudio Aguilera.
Expuso que a diferencia de otros años, en esta edición de la conmemoración de la Expropiación Petrolera no desfilan hacia un acto oficial para escuchar el mensaje del representante de gobierno, pues gracias a la libertad sindical de la que gozan decidieron realizar su acto al pie de la Pirámide de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Anexó también que los trabajadores al servicio de Pemex son personal preparado y motivados para seguir haciendo de la empresa una competencia mundial, ya que es lo que México necesita.
Durante la marcha, los trabajadores portaron una gigantesca lona donde pidieron un nuevo hospital con el suficiente medicamento, aunado a otras peticiones, como el que haya actividad física al interior de las instalaciones de Pemex.
Cabe mencionar que la expropiación petrolera en México fue un acto de nacionalización de la industria petrolera que tuvo lugar en el año 1938, como resultado de la ejecución de la Ley de Expropiación del año 1936 y del artículo 27 de la Constitución Mexicana a las compañías de explotaban estos recursos, mediante el decreto anunciado el 18 de marzo por el presidente Lázaro Cárdenas del Rio.
