“Yo hice el compromiso de rehabilitar todo el malecón de Villahermosa. Hablaba yo en los tiempos de campaña que en (las ciudades de) París, en Roma, presumían sus ríos (...) y eso es lo que estamos haciendo aquí”, dijo AMLO durante su visita a Tabasco el pasado 5 de junio de 2022, cuando también realizó una evaluación de los trabajos de construcción de la Refinería en el Puerto de Dos Bocas, Paraíso.
El presidente se refería a la obra de rehabilitación de los malecones en ambas orillas junto al cauce del río Grijalva, el cual atraviesa la capital tabasqueña. Y es que luego de la inundación del 2007, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) levantó 6.5 kilómetros de muros a lo largo de los malecones Carlos A. Madrazo y Leandro Rovirosa Weade, pero esto no fue suficiente. Posteriormente, dos gobiernos distintos habrían de emprender sendos proyectos para tratar de contener el río y al mismo tiempo, intentar reactivar la economía y el turismo, por medio del embellecimiento de la margen izquierda del río, ambas fallidas.
La actual obra en curso comprende ambas orillas del Grijalva, tiene una inversión de 3 mil 200 millones de pesos, y a la fecha, la parte correspondiente a la margen derecha, a la altura de la colonia Gaviotas Norte, está prácticamente terminada...
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Sin embargo, los habitantes de esta colonia popular tienen otros datos: no hay mucho qué presumir.
"A nadie se le ocurriría poner un centro de esparcimiento familiar junto a un canal de aguas negras... eso solo pasa en Tabasco", señala Pepe Ramírez, vecino y conocido comerciante de la zona, quien además afirma que en Tabasco "Todos somos meteorólogos, ingenieros y expertos en hidráulica".
Con pintorescas frases, Pepe se refiere a lo evidente. Sus dichos están respaldados por la experiencia, por los años de vivir en Gaviotas y además por la opinión de verdaderos expertos en el tema. La obra del malecón podrá ser nueva y producto de una inversión millonaria, pero cualquiera que transite por su recién construida pista ciclista o que dé un paseo por su andador iluminado, se dará cuenta de que el agua del río Grijalva hiede.
A distintas alturas de esta vía de cerca de 1.8 kilómetros de largo, es posible observar las tuberías procedentes de la colonia, las cuales arrojan sin recato miles de metros cúbicos diarios de aguas residuales, procedentes de las descargas domésticas.
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León Gutiérrez, reconocido ambientalista tabasqueño y experto en sustentabilidad, señala: "La obra del malecón de Gaviotas es una obra mal planificada desde sus inicios. Tardó más de dos años en comenzar a ejecutarse, y el problema no sólo radica en que no está siendo utilizada por la población, sino que lo que fue décadas atrás un río admirable, con un bello paisaje, hoy es un río canal contaminado aguas arriba, desde Chiapas. También nosotros le estamos abonando un exceso de coliformes fecales, de grasas, aceites, y de otros contaminantes. Construir esa obra ahí, por muy bien que se vea, no es lo adecuado, pues las aguas contaminadas a la larga generan una serie de problemas mayores, y adicionalmente a ellos, son las emisiones que no percibimos y que pueden ser dañinos para la salud humana".
—¿Debió haberse saneado el río antes de iniciar la obra? —se le pregunta.
"No se previeron muchas cosas antes de edificar esta obra. Primero debieron haber evitado que se siguiera socavando la parte baja del malecón, pues siguen habiendo filtraciones al subsuelo y esto provoca continuas inundaciones y encharcamientos en la zona de Gaviotas Norte. Ya lo veremos cuando vengan las lluvias fuertes. Considero que era muy importante tanto evitar los socavones que se dan en la colonia, por un lado, y por otro evitar la contaminación quitándoles las descargas de aguas residuales que vienen desde Chiapas, pero sobre todo las que se arrojan desde aquí, sobre todo la de paseo Tabasco, las del CICOM, que como podemos apreciar, se trata de aguas jabonosas, con materia orgánica, aceitosas, y que generan mal olor. De estas aguas se desprenden los contaminantes a la atmósfera, a veces son imperceptibles para el ser humano, pero esto puede ocasionar graves daños a la salud. Este cuerpo de agua alguna vez fue bello; ahora sólo causa tristeza por las condiciones en las que se encuentra".
—¿Que tan grave la contaminación del río Grijalva?
"Hace décadas se hizo un muestreo de calidad del agua del Carrizal y el Grijalva, pero de unos años para acá ya no se han hecho, por lo que no sabemos en realidad qué tan grave sea la contaminación de estos cuerpos de agua; sin embargo es obvio, por sus olores, por sus colores, por su apariencia física, que trae una gran cantidad de contaminantes, por las muchas descargas de aguas negras y grises que se vierten en el río...
No aguantó entrega…
Un recorrido reciente hecho por El Heraldo de Tabasco da cuenta de los problemas que comienza a enfrentar esta magna obra que, al menos en los planos y maquetas, promete atracciones tales como un club náutico, una pista para patinetas, un foro, canchas deportivas, un anfiteatro, quioscos, ciclovías y hasta restaurantes.
Actualmente, los acabados de la obra del malecón todavía lucen sin pátina, de tan nuevos, pero en algunas partes ya hay daños y evidentes señales de vandalismo. En el área que alguna vez ocupara el denominado "paso Macuilis”, en donde se ubicaba la lanchita que trasladaba a las personas desde Gaviotas al centro de la ciudad atravesando el río, se yergue hoy una construcción de dos pisos provista de mesas y bancas fijas; una especie de área para tomar el lunch y convivir.
No obstante, lo único que puede verse en ese espacio, además de basura y abandono, son envases de cerveza, así como rayones por todas partes.
Es de resaltar que en las áreas de juegos no juega ningún niño, y los areneros acondicionados como áreas lúdicas, en la realidad están convertidos vertederos de heces humanas y potenciales focos de infección que reciben, también, los excrementos de los perros callejeros y los gatos de la zona.
Recientemente, con la obra del malecón ya terminada del lado de Gaviotas, esta tuvo que sufrir "algunas adecuaciones" antes de su entrega al Ayuntamiento de Centro.
En su momento, la presidenta municipal Yolanda Osuna dijo haberle hecho "observaciones" a la empresa que construyó el malecón, mismas que se solventarían antes de la recepción formal, por lo cual en algunas partes comenzó a ser levantado el piso de las áreas de juegos infantiles; cuando terminaron, todo fue rellenado con arena.
Problemas de inseguridad e iluminación
Pomposamente publicitado por el Gobierno del Estado de Tabasco en su propio portal web, mediante un boletín titulado: "Vecinos de las Gaviotas dan testimonio de la belleza y seguridad del nuevo Malecón", lo cierto es que la zona comienza a evidenciar problemas de iluminación, y que la inseguridad siempre ha estado presente.
"De noche, todos los fines de semana, la maleantada en alta se pone a rajar trago aquí" dice la señora Roselia, que tiene un puesto informal en la explanada del mercado Florentino Hernández Bautista. "Mucho malecón, pero está lleno de borrachos y vagos, ¿para qué (la obra)? Y además en medio de una colonia en ruinas, con las calles deshechas, llenas de hoyos, y un mercado también en el abandono", menciona haciendo énfasis en los contrastes de esta demarcación históricamente golpeada por la pobreza, la delincuencia y las catástrofes, como la inundación del 2007, que la puso en el mapa del mayor de los desastres locales.
Y es, precisamente, la inundación del 2007 la que dio pie a las inversiones de dineros públicos para tratar, por un lado, de contener las cíclicas crecientes del río Grijalva en época de lluvias, y por el otro, la de "dignificar" el malecón que desde administraciones anteriores había estado en el abandono, en ambas márgenes, además de pretender imprimirle una orientación turística y comercial que nunca ha terminado de cuajar, por una u otra circunstancia.
Es así como, del lado de la margen en que se ubica el centro de la ciudad de Villahermosa, dos proyectos han fracasado estrepitosamente, literalmente arrojando miles de millones de pesos a la chocolatosa y contaminada corriente del río que pretenden enaltecer; uno, llamado Centro de Entretenimiento y Negocios del Malecón (CENMA) y otro, denominado Parque Lineal del Ayuntamiento de Centro.
Ambos, en su tiempo verdaderos monumentos a la corrupción y la falta de planeación y de socialización de los proyectos, y perfecta muestra de que los políticos frecuentemente confunden los "grandioso" con lo "grandote".
Un largo historial de fracasos a la vera del río Grijalva
La idea del fallido "Centro de Entretenimiento del Malecón” fue concebida por "El Químico" Andrés Granier Melo cuando era presidente municipal de Centro. Se trataba de reactivar una zona con "potencial turístico" mediante la construcción de un complejo integrado por restaurantes, espacios para ferias y exposiciones, un teatro al aire libre, áreas de convivencia, juegos, espacios deportivos y culturales.
Sin embargo, fue el gobernador Manuel Andrade Díaz quien al finalizar el trienio del "Químico", inició la construcción del "CENMA". Al principio, luego de finalizada la obra (cuyo trazo fue controvertido por ahorcar y desviar la corriente de del río y provocar mayor erosión) algunos empresarios y restauranteros compraron la idea, sin embargo, el proyecto nunca llegó a detonar por falta de incentivos gubernamentales, galopante inseguridad y falta de inversión privada, así que la zona fue degradándose hasta caer en manos de empresarios de giros negros, que convirtieron al "CENMA" en la cantina más grande de Villahermosa.
Poco más tarde, el crimen organizado sentó sus reales y tomó el control de la mayoría de las cantinas, antros y marisquerías, en donde se daba la venta de droga, el tráfico de personas y la prostitución.
Tiempo después, y ya convertido en una ruina, el CENMA fue demolido.
Luego de este fracaso, llegó el "Parque Lineal" construido en la administración de Gerardo Gaudiano Rovirosa, que costó 17 millones 328 mil 205 pesos según el informe técnico de la obra, y el cual, con las inundaciones de noviembre de 2020 presentó filtraciones graves a la altura del Malecón Carlos A. Madrazo, poniendo en en riesgo de inundación severa, otra vez, al centro de la ciudad de Villahermosa.
La obra del Parque Lineal se erigió sobre el lugar donde estuvo el CENMA, constando de 500 metros lineales sobre la margen izquierda del río Grijalva, la cual incorporó gimnasios, una pista de tartán, área de servicios, juegos infantiles y locales para comercios y tiendas.
Además del deterioro y abandono gradual de esta nueva obra, la construcción presentó durante la época de lluvias tres filtraciones de gran volumen, además de casi un centenar de vías de agua que salían de los costales de arena que fueron colocados sobre el muro de contención para reforzarlo.
Dos años después, el gobierno del estado presentó el Proyecto Malecón Grijalva, una obra con duración de cuatro meses e inversión aproximada de 20 millones de pesos, y longitud de 440 metros.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, prometió que el malecón de Villahermosa estará terminado antes de que acabe su sexenio, en 2024, y al parecer, esto se cumplirá. Pero a decir de los vecinos de Gaviotas y de los comerciantes del centro, lo que está en duda es que este malecón, tal cual fue concebido luego de dos proyectos fallidos previos, sea en realidad lo que los ciudadanos necesitan.
"Vienen y hacen sus obras pero a nadie le preguntan si les beneficia o no", señala un conocido empresario restaurantero de la zona, quien prefiere guardar su identidad para evitar represalias del régimen en turno. "Vea por ejemplo la vialidad. Los grandes arquitectos determinaron que en el malecón de Gaviotas sólo debería haber un carril, corriendo desde el puente Grijalva I hacia el Puente Grijalva II, pero esto es inviable. La prueba está en que nadie hace caso de esos señalamientos y los automovilistas convirtieron la calle en doble sentido", fustiga. "Y mientras, el resto de la colonia está cayéndose, con problemas graves de baches, basura e inseguridad. Y el río ni se diga: cada vez apesta más. ¿Así cómo lograremos tener un malecón decente?", se pregunta.
A lo lejos, del otro lado del Grijalva, la nueva etapa de la obra del Malecón, como el tiempo implacable, avanza. Y será solamente el tiempo el que determine si esta obra se unirá al listado de proyectos fallidos, o si cumplirá las expectativas que los urbanistas, arquitectos y constructores de la cuatroté han edificado sobre ella.
