A la par de la tradición de levantar y vestir a las imágenes del Niño Dios este 2 de febrero, se encuentra la costumbre de compartir tamales ya sea en el seno de la familia o en los círculos sociales.

Todo ello derivado de la partida de rosca en el mes de enero, por lo que se acostumbra que quien tuvo la fortuna de “sacar” un muñeco, para este 2 de febrero tiene la obligación de invitar los tradicionales tamales.

Aunque en la mayoría de los casos esta costumbre no se materializa, hay algunas personas que sí acostumbran a comprar tamales para estas fechas para compartirlos en familia.

Por ello, en muchos mercados de la ciudad, como el José María Pino Suárez, los puestos de venta de tamales no dan abasto con la demanda que hay para estas fechas, según señaló la señora Elda Olán, del municipio de Nacajuca.

Ella trajo para este domingo 120 tamales de diferente tipo, con precios que van desde los 10 a los 20 pesos: desde el tradicional tamalito de chipilín, hasta las maneas, el tamal de caminito o el de masa colada, este exquisito platillo no puede faltar en la mesa de los tabasqueños en un 2 de febrero.

Aunque hay otras familias que prefieren hacerlo en casa y otras que optan por los sabrosos tamales estilo México, que también son una delicia para el paladar.