El Instituto Nacional de Migración (INM) emitió su postura sobre el presunto caso de hostigamiento a una menor rescatada en el aeropuerto de Villahermosa, Tabasco.
Esto después de que según la versión de la madre, su hija fue detenida por varias horas por los elementos de migración y posteriormente llevada a un albergue del DIF, ubicado detrás del hospital Gustavo A. Rovirosa.
Ante esta situación, se inició una investigación y se convocó al personal que atendió a la adolescente de nacionalidad México-Estadounidense.
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Según los datos recabados, el incidente ocurrió el 12 de julio cuando personal del Aeropuerto Internacional de Villahermosa rescató a una menor de 16 años que se identificó con documentos expedidos por Estados Unidos y no pudo demostrar un ingreso regular al país.
La menor viajaba sin la compañía de padres o tutores, pero estaba acompañada por dos personas: una mujer que se negó a identificarse y afirmó ser su prima lejana, y un hombre que dijo ser su amigo, sin proporcionar identificación ni documento que autorizara el traslado de la joven
La dependencia manifestó que debido a su estancia regular, la menor fue llevada a la Oficina Administrativa de Canalización de Niñas, Niños y Adolescentes, Acompañados, No Acompañados y Solos en Villahermosa, Tabasco.
Durante su comparecencia, la adolescente afirmó ser de nacionalidad estadounidense, lo cual respaldó con su certificado de nacimiento y una tarjeta de identificación de ese país.
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Posteriormente, el 13 de julio, aproximadamente a las 10:35 horas, una mujer adulta se presentó en la Oficina Administrativa de Canalización afirmando ser la madre de la adolescente y mencionando que ya había tenido contacto con personal del DIF para acreditar el parentesco.
A las 14:00 horas, la madre de la menor se presentó en la Oficina Administrativa de Canalización con los documentos que acreditaban la doble nacionalidad y solicitó la entrega de su hija, adjuntando las constancias correspondientes.
Se resolvió el procedimiento y se coordinaron las gestiones con el personal del albergue para solicitar la salida de la adolescente. El personal de la Oficina Administrativa de Canalización y del Sistema DIF realizaron la entrega de la menor.
Durante las investigaciones y comparecencias realizadas, se identificó al único agente migratorio masculino que tuvo contacto con la adolescente en la Oficina de Canalización.
Se intentó localizar a la madre de la menor con los datos proporcionados para obtener su versión de los hechos y cualquier posible señalamiento directo de la adolescente hacia el responsable de las acciones investigadas.
Se estableció comunicación telefónica con la madre, pero según lo informado por la dependencia ella se negó a brindar información adicional, expresando que presentaría una queja y tomaría medidas legales por la supuesta violación de los derechos de su hija.
