A mediados del mes de enero de 2023, el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, anunció la reducción en los horarios de atención de las dependencias y en el llamado bono de fatiga a altos funcionarios del estado. El primer punto ya entro en vigor, no así el de sueldos y compensaciones que no sólo siguen intactos, sino que se han incrementado.
El pasado 19 de enero del año en curso, el gobernador, durante su gira por Macuspana, señaló que por austeridad republicana, la administración estatal reduciría sus horarios de labores y las compensaciones por desempeño sufrirían un recorte. La reducción de horario ya se está dando por instrucciones giradas por parte de la Secretaría de Administración e Innovación Gubernamental (SAIG) desde finales del 2022.
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Sin embargo, datos obtenidos por El Heraldo de Tabasco, vía transparencia muestran que los bonos de fatiga de los titulares de las dependencias no sólo siguen intactos, sino que el sueldo base se ha incrementado. Son los casos de la Secretaría para el Desarrollo Económico y la Competitividad (Sedec) y de la Función Pública (SFP), cuyos funcionarios han visto aumentados sus ingresos mensuales por el servicio que le prestan a los tabasqueños.
En el caso de la Sedec, cuyo titular, José Friedrich García Mallitz durante el 2022 percibía un sueldo base de 24 mil 707 pesos al mes y un bono de fatiga de 78 mil 554 pesos, lo que hacia un total de 103 mil 261 pesos cada treinta días.
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Sin embargo, a pesar del anuncio realizado por el gobernador del estado, en el mes de enero el sueldo base del titular de la dependencia se elevó a 26 mil 641 pesos, y un su bono de fatiga bajó a 77 mil 528 pesos. Sin embargo a pesar de la reducción de mil pesos en su bono mensual, el titular de la SEDEC percibió en el primer mes de este año un total de 104 mil 169 pesos, lo que significa casi mil pesos más de lo que percibía en 2022 por sus servicios.
Caso similar ocurre con el titular de la SFP, Jaime Antonio Farías Mora, quien durante el 2022 recibía un sueldo base de 24 mil 707 pesos y un bono de fatiga de 78 mil 554 pesos, que hacia un total de 103 mil 261 pesos. Para el año actual, sus ingresos pasaron a 26 mil 641 pesos como sueldo base y 78 mil 100 pesos como bono de fatiga, por lo que cada mes recibirá 104 mil 741 pesos.
Esto se traduce en un incremento de mil 500 pesos respecto a lo que recibía el año pasado; a pesar del anuncio gubernamental de que por austeridad, el bono se reduciría, en esta dependencia no se hace efectivo. Mientras que a funcionarios menores se les realizan ajustes a la baja en sus percepciones, lo que los hace salir a protestar, los titulares de las dependencias hacen oido sordos al llamado de la austeridad republicana.
