Ariel Tonatiuh Canizales y Grecia Mayelén Pérez Ramírez, son dos jóvenes arqueólogos mexicanos que colaboran en el proyecto de excavación que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realiza en la ranchería Huapacal segunda sección, perteneciente al municipio de Jalpa de Méndez.
Esto luego de que el Centro INAH Tabasco confirmara el hallazgo de un asentamiento maya correspondiente al periodo clásico de esta cultura que comprende del siglo I A. C. al siglo IX D. C.
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El descubrimiento ocurrió en la ranchería Huapacal segunda sección, perteneciente al municipio de Jalpa de Méndez, cuyos habitantes desconocían la presencia de esta pequeña ciudad maya que sería contemporánea a Comalcalco.
Los arqueólogos indicaron que el hallazgo se dio luego de una solicitud de Petróleos Mexicanos, que tiene instalaciones en esa zona, incluyendo un oleoducto cuyo derecho de paso atraviesa precisamente por esos terrenos. Ariel Tonatiuh Canizales es egresado de la Universidad Veracruzana, al igual que Grecia Mayalén Pérez, quien también cursó estudios en la Escuela Nacional de Antropología.
Ambos reconocen que nunca se imaginaron estar colaborando en un proyecto que puede ser de gran trascendencia en el país. “Había estado en otras latitudes, pero esta es la primera vez que me toca participar en la región”, señaló la joven arqueóloga. Mientras que su compañero reconoce hasta ahora haber estado enfocado en proyectos del centro de Veracruz.
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Luego de una semana de trabajos en esta comunidad, comentan que el asentamiento de esta comunidad maya podría ser contemporáneo a Comalcalco. “Esto se ubica a finales del clásico, que esté determinado también por el sitio de Comalcalco, sería de los años 400 a 600 aproximadamente, por lo que tendría entre mil 600 a mil 300 años de antigüedad”, señalaron.
Indicaron que hasta el momento se han hecho excavaciones; “Principalmente en el primer grupo podemos ver que la evidencia humana pero actual son residuos de la pera (de Pemex), se encontró mucha gravilla pero presencia humana sólo en cuestión de la pera, de ahí en adelante se encuentran los estratos naturales”, expresaron.
Aunque aún es prematuro, comentan que podría tratarse de una pequeña ciudad. “Sí, el hecho de encontrar tierra elevada en lugares inundables habla de cierta importancia de personas que tuvieron la capacidad de mover gente para construir este tipo de edificios porque conlleva un gasto y un trabajo humano importante entonces tuvo que ser alguien de relevancia para tener la capacidad de construir esto”, manifestaron.
Los arqueólogos señalaron que su labor es comprobar principalmente las temporalidades a partir de cerámica que ya se conoce de otros lugares que ya está fechada y así corroborar a qué periodo corresponden. Agregaron que si se hace un descubrimiento importante corresponderá al INAH determinar si se amplía la extensión de las excavaciones.
"Si es que se encuentra algún vestigio importante en algún pozo, algún basamento o algo así se tendría que extender el pozo, pero si no, con el 2 por 2 que estamos trabajando es suficiente para determinar qué elementos estamos encontrando", puntualizan.Hay evidencia que aquí ha vivido gente continuamente
