Las medidas preventivas se han relajado de tal manera en Villahermosa que la gente asume haber pasado a la nueva normalidad a pesar de que Tabasco sigue en semáforo rojo.
El parque Juárez, por ejemplo, ya fue definitivamente invadido por personas que por alguna razón acuden al centro histórico de la ciudad, desde quienes se sientan a descansar,, chatear y los que buscan empleo.
Incluso, hasta aquellos que hacen a un lado el cubrebocas y buscan un lugarcito para demostrarse su amor con besos y arrumacos.
La vida es casi una fiesta para los habitantes de la capital tabasqueña. No hay respeto a los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias en los espacios públicos.
La Zona Luz registra una gran afluencia de visitantes desde temprano, con la actividad comercial a todo lo que da y las clásicas filas en los bancos dónde no se respeta la sana distancia.