En medio de la mancha urbana de la capital villahermosina que ocupa una superficie de 61.117 kilómetros cuadrados, y específicamente en el corazón de la populosa colonia Mayito, se encuentra
‘La Ciudad Perdida’, un asentamiento irregular habitado por unas 50 familias; las cuales viven en condiciones de peligro latente a derrumbes o inundaciones, mientras que sus arterias son tuberías y montalazes llenos de basura.
De acuerdo a sus primeros pobladores, fue hace 32 años, en el año de 1987, cuando se comenzó a formar esta comunidad con viviendas de escasos recursos elaboradas con madera y lamina zinc, sin embargo, tras el paso del tiempo muchos lograron levantar casas de material de construcción, aunque encima de tuberías y pantano.
El señor José Espinoza fue uno de los primeros que llegó a esta demarcación, que se encuentra unida entre las calles Tres y la Ruyan Ferrer.
En entrevista para este medio de comunicación, compartió que cuando llegó únicamente habían tres viviendas de un solo lado, sin embargo, actualmente hay por lo menos 50 casas, de estas el 30 por ciento de material y el resto de láminas, madera y triplay.
“Hace 32 años se comenzó a formar esto, cuando yo llegué aquí había agua por muchos lados y solo había casa de un lado, pero poco a poco fuimos contrayendo, derrumbamos una loma para poder construir más casas, aquí apoyo de Gobierno no hay, todo lo hemos construido nosotros”, dijo.
Al bajar a esta zona, se puede apreciar el asentamiento de tiendas de abarrotes, e incluso, purificadoras de agua, comercios básicos para la subsistencia de estas familias.
No obstante, se dice que el peligro más grande en el que se encuentran estas familias es el de derrumbe, pues desde abajo se puede apreciar las estructuras de casa y edificios comerciales construidos al nivel de la colonia Mayito.
Aunque para ellos esto no es un problema, señaló Francisco Ordoñez, al referir que no sufrieron ninguna afectación ni en la inundación del 2007, ni tampoco en el temblor que sacudió a Tabasco en septiembre del año pasado.
Finalmente, indicó que tras la contingencia del 2007 fueron visitados por el Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco (IPCET), para una posible reubicación, aunque para ellos esta no es una opción, pues han pasado su vida en este espacio y no tienen planes de abandonarlo.
“Después de la inundación del 2007 vinieron los de Protección Civil, marcaron algunas casas que según las iban a reubicar, pero aquí ni la contingencia del 2007 ni el temblor nos afectaron, nada, estamos bien y seguros”, concluyó.