Tan solo 14 años tenía Carlos Aron de la Cruz Pérez, cuando armó su primer arreglo floral un 14 de febrero del 2011; lo anterior, guiado por su hermano mayor, Héctor, quien tiene un negocio en el famoso mercado de las flores localizado en la calle Chapultepec de esta ciudad de Villahermosa.
Desde entonces -compartió con este medio de comunicación- que las flores se convirtieron en su pasión, por lo que decidió no continuar con sus estudios profesionales y dedicarse de lleno al armado y ensamblado de arreglos florales, los cuales tendrán gran demanda en la próxima fecha de los enamorados.
"Tengo 22 años y llevo aquí quizá como 8 años haciendo arreglos, aprendí viendo a los compañeros y a mi hermano, y hoy pues ya es algo fácil", apuntó.
Anexó que en esa ocasión armó una pieza pequeña, sin embargo, tuvo que hacerlo pues no se daban abasto con los pedidos para el tan esperado Día de San Valentín, mismo que tendrá lugar exactamente dentro de 12 días.
Héctor de la Cruz Pérez es el nombre de su hermano, el cual aprendió el negocio gracias a las enseñanzas de un buen amigo y actualmente le da trabajo a Carlos, así como a otros jóvenes a los que les apasionan las flores.
Con el entusiasmo en la mirada de un joven que ama lo que hace, Carlos señaló que un arreglo sencillo se arma ente siete y ocho minutos, no obstante, hay otros más complicados que le llevan arriba de media hora, dependiendo las especificaciones del cliente.
"Uno clásico, sencillo se arma entre 7 y 8 minutos, ahora ya algo más complicado quizá sería una media hora o más si es más grande. Dependiendo lo que el cliente pida", puntualizó.
Delineó que este mes es el más fuerte para ellos, junto con el día de muertos, por lo que ya se preparan para la elaboración de más de 80 piezas, por cada elemento.
“Ahora viene nuestra temporada fuerte y tenemos un poquito más de trabajo que lo normal, en estas fechas quizá he armado entre 60 y 80, yo, más lo que hacen los compañeros”, acotó.
Finalmente, expuso que a pesar de que le llama la atención la carrera de arquitecto, no se ve haciendo otra cosa que trabajando con flores, pues para el más que una responsabilidad, su quehacer diario es una terapia y un gusto.
