Rocel Barrera Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Ductos y Transporte de Hidrocarburos, destaca que en México se detectan más de 13 mil tomas clandestinas al año, lo que constituye un robo significativo de combustible.
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En entrevista, Barrera Ramírez revela que según datos públicos, "tenemos más de 13 mil tomas clandestinas al año en México, más de 43 diarias, el nivel tan grande de robo que hay en los tubos". Detalla que es necesario reconocer que el gobierno federal "ha disminuido el robo de combustible en un 80 o 90 por ciento. Esa es una realidad. La parte más importante del robo de combustible no está en los ductos; estaba en las plantas, de ahí salían las pipas. Petróleos Mexicanos ha intervenido y ha reducido esa parte, tomó el control con el ejército mexicano y eso lo erradicó".
Expone que el reto actual es presentar nuevas tecnologías en el Congreso Internacional de Ductos para ofrecer a México, a Petróleos Mexicanos y a su gobierno, herramientas que puedan contribuir a erradicar esa práctica.
El dirigente resalta que si bien las personas buscan ganar dinero mediante el robo de combustible, es importante destacar que existe un alto índice de siniestros. "Cuando los delincuentes roban el combustible, muchos de ellos pierden el control y causan muertes. Ahora, con la tecnología que tenemos, podemos ofrecer soluciones para erradicarlo y prevenirlo".
Explica que el robo de combustible ocurre en diversas áreas, incluyendo los gasoductos que van de aquí hacia las plantas del centro del país, los ductos que transportan diésel e incluso afectan al gas.
Destaca que el Congreso de Ductos que se celebrará en Tabasco en mayo abordará diversos temas, incluida la seguridad física de las empresas. "En este aspecto, estamos introduciendo nuevas técnicas chinas que tienen relación directa con el huachicoleo".
