Una de las principales muestras de la poca cultura vial entre los chocos al volante es el no respetar la luz amarilla de los semáforos, también llamada como preventiva.
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Aunque existe confusión entre los conductores respecto a si el amarillo indica que se debe acelerar o frenar, lo cierto es que lo adecuado sería tomarlo como un indicativo de que se debe realizar un alto anticipado.
Sin embargo, la mayoría de los conductores, como lo demuestran las imágenes captadas en esta entrega de nuestra sección Chocos al Volante, la interpretan como el aviso de que deben acelerar para lograr pasar en un crucero antes de que se ponga el rojo.
Y al existir la misma confusión entre los peatones, se convierte en una situación de peligro, ya que quien va caminando asume que con la luz amarilla los choferes harán alto, disponiéndose a cruzar la calle; sin embargo, si quien va manejando un vehículo acelera para que no le gane el rojo, podría embestir a la persona, lo que ocasionaría graves consecuencias para ambos.
De acuerdo al agente de la Policía Estatal de Caminos (PEC) Fernando Jiménez, "la luz amarilla en los semáforos es preventiva. Cuando la circulación está en recorrido tenemos que pasar en el semáforo únicamente en verde; cuando la luz cambia a ámbar debemos detenernos para que no quedemos en medio de la circulación cuando hay mucho tráfico".
Refirió que el vehículo que ya entró puede pasar, siempre y cuando el semáforo no cambie a la luz roja, pues esta práctica sí tiene una multa que se debe pagar ante la Secretaría de Finanzas.
