Aun con la molestia ciudadana, sin novedad transcurrió el primer día de aplicación de las nuevas medidas del gobierno estatal, que incluyeron la suspensión de toda movilidad de 11 de la noche a 5 de la mañana.
Con el llamado toque de queda, en auténticos pueblos fantasma quedaron convertidos desde temprana hora de la noche algunas comunidades, colonias y fraccionamientos de la entidad.
Esto ante el anuncio de colocación de retenes y puntos de revisión en las entradas y salidas a las cabeceras municipales, que en el caso de la capital del estado se ubicaron en los mismos puntos del año pasado.
Así se observó durante un recorrido efectuado la noche del sábado en zonas como Bosques de Saloya, Brisas del Carrizal y otros asentamientos situados en entre los municipios de Centro y Nacajuca.
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Calles y corredores vacíos, cortinas de negocios cerradas incluso desde antes de las 10 de la noche fueron la constante.
Las luminarias de la vía pública y alguna que otra luz del exterior de las viviendas y establecimientos comerciales daban cuenta que todo mundo se encontraba en sus domicilios, cumpliendo las medidas del último decreto.
De igual forma el parque y la cancha de Bosques de Saloya lució sin un alma, únicamente iluminada con los arbotantes, mientras que las tiendas de conveniencia de igual forma optaron por cerrar sus cortinas y evitar la aplicación de posibles multas.
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Estas medidas permanecieron hasta las 5 de la mañana de este domingo, y continuarán aplicándose hasta nuevo aviso debido al incremento en los contagios diarios de Covid 19, que esta semana rebasaron los diarios 600 casos diarios en promedio
