Aunque todavía faltan algunas semanas para la celebración del Día de Muertos, el movimiento en la venta del tradicional pan de muerto ya empieza a darse en forma ascendente. Esto debido a las lluvias que se han registrado en los últimos días, sobre todo en horarios vespertino y nocturno.

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Por ello, las panaderías, tiendas de la esquina, restaurantes de franquicia y grandes cadenas comerciales ya cuentan con una línea de productos específicamente para estas fechas. Con precios variados y accesibles a cualquier bolsillo, el pan de muerto se oferta ya en diversos puntos de la capital tabaqueña.

En diferentes tamaños y presentaciones, ya sea azucarado o con ajonjolí, natural o relleno de chocolate, este pan especial está listo para adornar los altares y las mesas de los tabasqueños durante todo el mes de noviembre.

En algunos puntos de venta los precios van desde los 50 a los 200 pesos, dependiendo el tamaño, aunque también en el comercio informal y en los pequeños abarrotes se pueden encontrar.

Cabe señalar que el pan de muerto se coloca en todas las ofrendas para conmemorar a los difuntos. Aunque hay diversas versiones sobre el origen del pan de muerto, la mayoría de ellas se remonta a la época de la Conquista.

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De este modo, la creencia popular dice que cuando los españoles observaron que en algunos rituales se sacrificaba a una doncella y su corazón era sumergido en olla con amaranto para después ser mordido a modo de ofrenda.

No obstante, lo encontraron tan violento que se dieron a la tarea de buscar una manera de sustituir el ritual. Así, el pan de muerto que crearon fue hecho con harina de trigo en forma de corazón y cubierto de azúcar roja, para representar el corazón de la doncella.