Comerciantes ya aplican la “Ley de Protección Ambiental”

A pesar de que la prohibición de uso de popotes, bolsas de plástico y unicel en la entidad entrará en vigor el próximo año

Raquel May Olán

  · viernes 28 de junio de 2019

Un ejemplo, son los venteros de comida que utilizan abatelenguas en vez de cucharas de plástico. /Javier Chávez

Aunque la Ley de Protección Ambiental y de Prevención y Gestión Integral de Residuos, para prohibir el uso de popotes, bolsas de plástico y unicel en la entidad entrará en vigor hasta el próximo año, comerciantes de alimentos ya la están poniendo en marcha desde ahora.

Lo anterior, expusieron, con el fin de comenzar a concientizar a la ciudadanía tabasqueña en cuanto a la eliminación de utensilios que antes eran utilizados para entregarle los alimentos, con un fin en favor del medio ambiente.

“El lema de mi pozolería La Jícara es trae tu termo, trae tu jícara y toma más pozol hasta que te llenas, además, abaratará el costo porque si los vendemos en vasos de unicel se tiene que invertir en ellos, entonces este evento lleva un mensaje muy importante para el mundo, no nada más para Tabasco, es que todo es ecológico”, abundó el señor, Inocente León Correa, quien instaló un local en el ‘4to festival del pozol’.

En dicha exposición gastronómica que se está llevando a cabo en el parque La Pólvora, los comerciantes se coordinaron para poner en práctica los lineamientos de la citada del que fue aprobada con la finalidad de abonar al cuidado del medio ambiente, y propuesta por las fracciones parlamentarias de Morena y los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM).

“Tenemos que regresar a lo de antes si queremos cuidar el medio ambiente, si podemos si todos sumamos esfuerzos podremos transformar el mundo reciclando cosas”, puntualizó.

Explicó que las cucharitas y tenedores se están sustituyendo por abatelenguas, en tanto, los platos por hojas de plátano o cartón, al igual que los vasos, que también pueden ser jícaras o los termos que la misma ciudadanía lleva.

Finalmente, delineó que antes de proporcionar los alimentos a los consumidores, se les explica el propósito del cuidado al medio ambiente y se les instruye para que aprendan a comer con batelenguas, principalmente.

“Las cucharitas son batelenguas, no nos acostumbramos pero le vamos dando a los consumidores una pequeña orientación y capacitación de cómo es que se deben de comer, y la verdad es que a mucha gente le gusta y le cae en gracias hacerlo, y hay que hacerlo, porque debe ser una obligación”, concluyó.