Un día después del desalojo de predios y viviendas en la colonia Casa Blanca, la calle Río Usumacinta lució un paisaje desolador. Con viviendas derruidas todavía, el lugar ubicado a escasos metros de la Unidad de Medicina Familiar del ISSSTE y la Universidad Pedagógica Nacional, se asemeja a una zona de guerra.
Esto luego de que 5 viviendas fueron desalojadas, y algunas de ellas incluso fueron derrumbadas por elementos de la Policía y del cuerpo de antimotines.
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Todo por una disputa legal de más de 30 años en donde finalmente un juez federal resolvió a favor del gobierno del Estado el reclamo de terrenos ubicados en la colonia Casa Blanca, los cuales un particular señalaba le pertenecían.
Todavía este jueves en el transcurso del día, elementos de la Policía Estatal permanecían vigilando el sitio, a fin de evitar que de nueva cuenta las personas desalojadas tomen posesión del terreno, que ahora fue recuperado por el Instituto de Vivienda de Tabasco.
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El resto de los vecinos permanece en incertidumbre ya que desconocen a qué se debe tanta vigilancia policíaca en la zona. “Desde que se llevó a cabo el desalojo, no se han retirado los policías”, señaló Pedro “N”, vecino de esa zona.
De acuerdo a los afectados, Jesús Aguirre Hernández es el nombre de la persona que vendió estos terrenos hace más de tres décadas, el cual se ostentaba como el dueño.
