Las actividades organizadas por las bibliotecas públicas e instancias culturales para esta temporada de verano, resultan insuficientes para revertir la tendencia negativa en la afluencia de visitantes a estos espacios que con el paso del tiempo han sido sustituidos por los servicios de internet.
Y es que con los avances tecnológicos y la gran cobertura en materia de comunicación han ocasionado que hoy en día la mayor parte de los hogares cuenten con servicio de internet, ya sea convencional o inalámbrico, lo que sin duda fue el “tiro de gracia” para las bibliotecas, que habían sido impactadas desde la aparición de los cibercafés.
De cualquier forma, la afluencia a las bibliotecas públicas del estado ha venido disminuyendo en forma anual en niveles que van desde el 40 al 50 por ciento, lo cual denota no sólo la falta de interés de los estudiantes de todos los niveles educativos hacia actividades como los círculos de lectura, sino que cada vez se prefiere la utilización de las herramientas tecnológicas a las bibliotecas y hemerotecas en lo que respecta a los procesos de investigación.
Por citar un caso, la biblioteca pública “José María Pino Suárez”, considerada como la de mayor acervo en todo el estado, hace más de 10 años recibía 3 mil 500 visitantes diarios, cifra que en la actualidad ronda a menos de mil.
Para nadie es un secreto que una de las principales causas de que las bibliotecas luzcan semivacías, aun en temporada normal de clases, es el hecho de que muchos estudiantes de hoy en día prefieran realizar sus tareas o trabajos de investigación desde sus computadoras portátiles, tabletas electrónicas o inclusive desde sus teléfonos celulares.
A diferencia de lo que se estilaba hace unas dos décadas que era el acudir a las bibliotecas, y hacer uso de los servicios de fotocopiado o del préstamo a domicilio para así poder obtener el material bibliográfico requerido.
Al respecto, el secretario de Educación, Guillermo Narváez Osorio, reconoció que este fenómeno ha sido paulatino, y aunque no está en contra de los avances tecnológicos, no es conveniente olvidar los métodos tradicionales para el proceso de investigación.
Yo estoy de acuerdo con las tecnologías, pero el olor a libro no lo sustituye nada, yo creo que el poder ir a la biblioteca te da un mayor disfrute, pero no estoy contra las nuevas tecnologías
Como el funcionario estatal, hay quienes opinan que aunque el uso del internet debe ser considerado como una herramienta más, esto no debe sustituir los recintos culturales como las bibliotecas, que tradicionalmente han sido fuentes de conocimiento.
En contraparte, los accesos a estas nuevas tecnologías son ofrecidos cada vez más por un mayor número de empresas que ofrecen atractivos paquetes para llevar el servicio de internet a cualquier colonia o comunidad, inclusive tener acceso desde los mismos celulares de los usuarios, fenómeno que se retomará seguramente con el inicio del próximo ciclo escolar.
Esta misma masificación del internet ha ocasionado también la disminución de los establecimientos que proliferaron con el giro de cibercafés, que actualmente basan sus ingresos mayormente en el rubro de impresiones, porque hasta los trabajos de investigación se pueden hacer desde un teléfono móvil.