La Iniciativa Privada de Tabasco celebró la decisión del gobernador, Adán Augusto López Hernández, de crear la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica, pero consideró que quien la encabece sea una persona ajena a los intereses de los tres niveles de gobierno.
El presidente de la Coparmex en Tabasco, Ricardo Castellanos Martínez de Castro, opinó además, que el perfil de quien será titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, que anunció el gobernador, debe ser el de una persona íntegra, honorable y de reputación intachable, ya que solo de esta manera podrá brindar la confianza que requieren los ciudadanos.
Indicó que el sector empresarial ve con buenos ojos cualquier propuesta o iniciativa tendiente a procurar una estabilidad económica y patrimonial, además, de evitar posibles actos de corrupción en el ejercicio de la función pública.
Por ello, dijo que es positivo que ayer se haya aprobado en el Congreso local la iniciativa presentada por el gobernador, Adán Augusto López Hernández para reformar la Ley del Sistema de Seguridad Pública de Tabasco, tendiente a crear la 'Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica.
Manifestó que están en el entendido de que a través se analizarán, detectarán y combatirán todas aquellas operaciones económicas realizadas con recursos de procedencia ilícita.
“Nosotros lo vemos bien, al final de cuentas todas las acciones encaminadas a disminuir el tema de corrupción son acciones que abonan y benefician para el mejor uso y transparencia de los recursos públicos, obviamente, quien la encabece tiene que ser una persona honorable, de reputación intachable y que nos brinde la confianza a los ciudadanos”, expresó.
Asimismo, el representante del patronal comentó que en su gremio existe gente capaz para ocupar ese cargo, aunque no depende de ellos hacer propuestas
“Tenemos gente honorable dentro de Coparmex, gente capaz que pueden ocupar esos cargos y pueden ser abogados por el perfil por el tema”, opinó.
Por su parte, la presidenta de la Canirac, Violeta Isidro Pérez, coincidió en que el perfil de quien ocupe este cargo debe ser una persona de conducta intachable, pero además, no debe tener ningún tipo de interés en ninguno de los tres órdenes de gobierno.