Aunque corren los rumores de que este fin de semana sea levantada la suspensión de visitas familiares y conyugales al Centro de Readaptación Social del Estado, autoridades penitenciarias solo dejan ver que se ha solicitado ya el retorno de los custodios no sindicalizados y del personal administrativo que paulatinamente se están integrando a sus labores.
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Y es sorprendente e increíble, el que la población penitenciaria de más de 2 mil no ha protestado para exigir la visita de familiares al entender que la situación es delicada por la contingencia del virus que no tiene control.
El director del penal, Juan Manuel Arteaga Martínez, quien se niega a dar informes, aún no se recupera de la irreparable pérdida de su jefe de vigilancia y amigo de toda una vida, Héctor Peña, fallecido hace un par de semanas a consecuencia de males crónicos.
Dentro de la prisión, los reos se preocupan del contagio actual y han tomado sus precauciones; lavado de sus espacios donde duermen con jabón y mucho cloro, pero esta semana de lluvias está generando resfriados y el área médica solo les aporta una pastilla, no más.
Sobre contagios de presos, datos extraoficiales dan cuenta que de momento no hay registros y quienes en principio presentaron síntomas, estos se encuentran en recuperación. Lo que están sintiendo ahora es que las aguas que han azotado la entidad podrían generar resfriados.
Lo que es un hecho, es que la vigilancia no sindicalizada ha comenzado a regresar a sus labores, así como los de administración.
Se espera pues que autoridades de gobierno determinen en próximos días cancelar la suspensión de visitas y autorizar a familiares de reos el que puedan visitarlos.
