Al criticar fuertemente la agresión de que fueron objeto trabajadores de la empresa Ica Fluor esta semana, el senador por Tabasco, Juan Manuel Fócil Pérez, responsabilizó de estas acciones a las autoridades federales que prácticamente se lavaron las manos de este asunto.
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En conferencia de prensa, reprochó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que se reprimiera la libre manifestación de trabajadores en la refinería de Dos Bocas, Paraíso, con balazos, mientras que para los delincuentes aplica la política de los “abrazos”.
Por ello, indicó que el presidente se “lavó las manos” al señalar que se trata de un problema sindical el que detonó las protestas, a pesar de que en los hechos resultaron varias personas heridas, así como detenidos luego que se les aplicara la “Ley Garrote”.
Asimismo, dijo que los obreros sólo estaban reclamando mejores prestaciones, salarios y que los sindicatos no les quiten dinero a la mano, las cuales son solicitudes razonables que deben ser atendidas.
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Por ello, estaban en su derecho de exigir mejores condiciones de trabajo pero fueron reprimidos por la fuerza pública.
