Ante las altas temperaturas registradas este fin de semana, las familias tabasqueñas buscan mitigar el calor en los balnearios.
Aunque es poca la afluencia, puesto que no es quincena, los encargados de las albercas confían en que empezarán a recuperarse conforme se van levantando las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
En el conocido "El gordo y San Pancho", las familias visitantes arman la fiesta en las palapas con carnes asadas, cervezas, refrescos y botanas.
Las mamás vigilan a sus hijos que disfrutan del agua jugando con sus pelotas y salvavidas o resbalando por el tobogán.
A decir de Daniela Mendoza Pérez, empleada del lugar, se reabrió el sitio el pasado miércoles y hasta ahora la asistencia ha sido regular.
Pero tenemos todas las medidas necesarias para estar en funcionamiento, en las áreas verdes los asientos están separados, por ejemplo.
Daniela Mendoza Pérez
El balneario trabaja en un horario de 10 de la mañana a 6 de la tarde de lunes a sábado, pues los domingos no se labora.
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Dijo que no hay un número limitado se personas, aunque tampoco se puede permitir que haya aglomeraciones al interior.
Comentó que personal de Salud realiza constantes de la Secretaría de Salud para verificar que se estén cumpliendo los protocolos sanitarios, además de algunas otras recomendaciones como que no se permita a los visitantes que se prueben la ropa y otros suovenirs que ahí se venden.
De la misma forma opera "Los Delfines", dónde se reabrieron las puertas el pasado lunes y se tiene restringido el paso a los medios informativos.
