Este 13 de febrero, en la basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, fue celebrada una misa en honor a Diego Verdaguer, a 17 días de haber fallecido por complicaciones de Covid-19. Durante la ceremonia, Amanda Miguel, quien era esposa del cantante, emitió un emotivo mensaje para los asistentes, al público y a su gran amor.
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Agradeció al público los mensajes positivos que la han acompañado durante este doloroso proceso, señalando que su partida impactó cada rincón de este planeta, así como también a la prensa, quien dijo, se ha mantenido atentos y respetuosos de su dolor. Al hablar de Diego, mencionó que él siempre fue un hombre creyente de Dios, y que la fe la transmitía a través de sus proyectos.
“Fue un excelente esposo, con el pude hablar y compartir mi vida con felicidad, felicidad absoluta y también pude compartir, comprendernos con los temas más ríspidos de nuestra convivencia y siempre resolvimos con amor y respeto a nosotros mismos, a nuestra familia y a nuestro público”.
Dijo que desde que se conocieron, ambos supieron que eran el amor de sus vidas, y que tenían muy marcado el concepto del amor y la familia.
“Cuando nos conocimos, nos reconocimos como amores eternos y nos juramos vivir juntos y respetarnos porque creímos siempre en el concepto de la familia como lo más hermoso que existe en este mundo, ya que del amor y del respeto, así como los valores y las virtudes dentro del seno familiar repercuten todo lo relacionado con nuestro mundo y a su supervivencia”.
Sin embargo, también envió un fuerte mensaje a las personas en el mundo, pidiendo que valoraran a las personas que tienen a su lado.
“Aprovechen tener físicamente a sus amores, disfruten y tomen nuestro ejemplo de que nunca está exento uno de perder sus grandes amores”. ,Sobre los proyectos que Diego Verdaguer dejó sin concluir, dijo que en familia, lograrán llevar a cabo todos sus deseos para honrarlo.
“Nuestra familia honrará a papá siempre, cumpliéndole todos sus deseos, todos los deseos que él dejó sin concluir, él era un criador y atenúa siempre demasiados proyectos, nosotros podemos seguir sus deseos y hacerlos realidad para que queden concluidos como siempre el nos decía”.
Concluyó dirigiéndose hacia la foto de su gran amor, y rompiendo en llanto se despidió. “Nos dejaste mucha tarea Diego, pero sobre todo gran ejemplo de ser humano, te amo mi vida, siempre te amaré… siempre”. Al concluir la misa, Amanda Miguel y su hija, Ana Victoria, dieron una rueda de prensa desde la Basílica.
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