Sin mayores quejas por abuso en los precios ni por la calidad de los productos, este fin de semana las ventas de expendedores de pescados y mariscos alcanzaron su punto álgido durante la temporada de cuaresma.
Esto al alcanzar repuntes en las ventas de un 80 hasta un 100 por ciento, en algunos puntos de venta como el popular mercado público José María Pino Suárez. Sin embargo, en otros lugares como Bosques de Saloya, Gaviotas, Tamulté e inclusive en las grandes cadenas de autoservicio también se registró un importante movimiento en la venta de productos del mar.
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Cientos de tabasqueños no perdieron la oportunidad de comprar pescado o mariscos como el camarón en cantidades importantes, aprovechando los días de descanso principalmente viernes, sábado y domingo.
De acuerdo a la dirigente de la Unión de expendedores de este giro del mercado Pino Suárez, Ana María Alcudia Trinidad, no se reportaron incidentes o inconformidades entre los clientes.
Indicó que la Profeco instaló básculas de verificación, que en todo momento estuvieron funcionando en forma normal. “Todas nuestras básculas están bien calibradas, pero el cliente que deseaba que se corroborara el peso podía acudir con el personal de la Profeco”, expresó.
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Señaló que para los locatarios de este giro, los días de mayores ventas fueron jueves y viernes Santo. “Ya para el sábado y domingo hubo una ligera disminución, pero aun así se logró mantener la afluencia de clientes”, expresó.
Cabe señalar que las diferentes especies de mojarra, así como los camarones y el tradicional pejelagarto fueron los productos del mar que más se vendieron durante esta temporada de cuaresma.
