Retirar dinero de los cajeros automáticos para disponer de la quincena o el sueldo semanal es una práctica común entre quienes cobran a través de tarjeta de débito o nómina. Sin embargo, se ha reportado un preocupante fenómeno: algunos usuarios terminan con severas deudas al aceptar créditos o préstamos sin darse cuenta.
Varios banco han optado por ofrecer créditos a sus clientes tras realizar alguna operación en los cajeros automáticos. El problema surge cuando, sin percatarse, los usuarios dan clic en el botón de "aceptar crédito" y se encuentran endeudados sin haberlo planeado.
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La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha emitido recomendaciones para evitar esta situación. Entre ellas, se sugiere leer detenidamente las indicaciones y mensajes que aparecen en la pantalla del cajero para identificar si se está recibiendo una oferta de crédito.
En caso de aceptar un préstamo por error, la Condusef aconseja no disponer del dinero ingresado a la cuenta y comunicarse de inmediato con el banco para cancelar la operación y evitar cargos adicionales.
Los préstamos ofrecidos en los cajeros automáticos, como los de nómina, personales o al consumo, suelen tener tasas de interés elevadas. Ante la necesidad de un préstamo, la Condusef sugiere acudir directamente al banco para obtener un crédito más adecuado a las necesidades y posibilidades del usuario.
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Es importante tener en cuenta que el proceso de solicitud de préstamo a través del cajero es similar a hacerlo por Internet. Los usuarios deben introducir su tarjeta y clave, y seleccionar el monto, plazo y finalidad del préstamo antes de aceptar el contrato.
En resumen, la cautela y la lectura detallada de las opciones que ofrecen los cajeros automáticos son fundamentales para evitar caer en deudas no deseadas. La mejor recomendación es acercarse al banco y buscar asesoría con un ejecutivo para obtener un préstamo más conveniente en caso de ser necesario.
