La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sirve como protector de los derechos de los consumidores en México, garantizando que los precios exhibidos en productos sean respetados en el punto de venta. Conforme a la Ley Federal de Protección al Consumidor, los proveedores, que abarcan desde grandes establecimientos comerciales hasta pequeños negocios locales, tienen la obligación de cumplir con los precios que anuncian.
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Este marco legal, reflejado en el artículo 7 de la mencionada ley, estipula que los proveedores deben informar y respetar los precios, así como otras condiciones acordadas con los consumidores. En un contexto donde los errores en la exhibición de precios pueden ocurrir, la Profeco interviene como una autoridad regulatoria, aplicando la legislación pertinente para proteger a los compradores.
Esto implica que si un establecimiento se equivoca al mostrar el precio de un producto y se niega a respetarlo, los consumidores tienen el respaldo legal para exigir su cumplimiento.
De acuerdo con el artículo 7 Bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor, los proveedores están obligados a mostrar de manera clara y visible el monto total a pagar por los bienes, productos o servicios ofrecidos, incluyendo impuestos y otros costos adicionales. Esta transparencia en la información proporcionada busca evitar malentendidos y garantizar una relación justa entre proveedores y consumidores.
Ante una situación donde un establecimiento se rehúsa a respetar el precio exhibido, la Profeco recomienda a los consumidores tomar evidencia de la oferta, ya sea mediante fotografías o capturas de pantalla, y presentar una queja a través de los canales establecidos por la institución.