Un hombre cuenta el extraño encuentro que le sucedió en Villahermosa Centro, Tabasco, con una mujer de aspecto humanoide, la experiencia le provocó un cambio en su vida, al grado que tuvo que irse a vivir a otra parte del país.
Lee más: Su familia ha servido a Satanás, quien le ha concedido poderes oscuros
Eduardo es de Tultitlán, Estado de México, un tiempo estuvo trabajando en la ciudad antes mencionada, él era empleado de un hotel, donde indica que le pasaron cosas raras, como ver sombras, personas que salían de un lugar y después ya no aparecían, sin embargo, todo lo anterior no se compara con lo que vivió una noche.
La situación le impactó tanto que se salió del trabajo y se fue con su familia a otra ciudad. Considera que haber tenido contacto con un ser que al parecer no era humano, lo dejó marcado espiritualmente.
¿Qué sucedió antes de hablar con la mujer humanoide?
Todo comenzó cuando le informaron que trabajaría en horario nocturno, debido a que la empleada de ese turno no llegaría. Él estaría entonces de 11 de la noche a las 7 de la mañana.
Al poco rato de comenzar sus labores un huésped bajó a quejarse por la falta de agua caliente, como la persona de mantenimiento ya se había ido trató de resolver el problema. Ya esta le había explicado qué hacer en esos casos, lo primero que hizo fue subir tres pisos antes de llegar al techo del hotel.
De acuerdo al relato era media hora antes de la medianoche. Al llegar a las tuberías empezó a verificar si estaba abierto el paso del gas, ahí estuvo unos minutos viendo las llaves pero no dio con el desperfecto, desanimado se preparó para descender, sin embargo algo lo detuvo, una mujer en medio de unos tinacos que había en la azotea.
Comenzó a preguntarse si aquella era una persona en condición de calle, y cómo es que llegó hasta el lugar en que se encontraba si el único acceso eran las escaleras por donde había subido el que narra los hechos, además, al misterio de su presencia se unía la puerta de hierro pesada que era necesario abrir para llegar a la parte elevada del edificio.
Ella se encontraba sentada al momento de verla, el empleado primero puso una silla sobre el portón para que le hiciera contrapeso y no se cerrara, temeroso se acercó hasta donde se encontraba la intrusa.
¿Qué aspecto tenía la mujer humanoide?
Aún no salía del asombro cuando se dio cuenta que esta no tenía cabello, incluso a través de su cabeza se podían ver sus venas. Se dio cuenta también que tenía puesta una ropa negra tipo licra, como la que usan los velocistas.
Al darse cuenta que alguien la observaba, levantó la cabeza y se lo quedó viendo, el asombro de Eduardo creció más, al ver unos ojos grandes, expresivos con unas pestañas largas. Con una gran tranquilidad lo saludó, al alzar su mano se dio cuenta que la chica tenía manos grandes y dedos alargados.
Repuesto de la primera impresión, el individuo le preguntó cómo había llegado hasta ese lugar, a lo que ella respondió simplemente: “muy fácil”, no dio más explicación. En ese momento, el miedo y asombro aparecieron en quien hacía las preguntas, pero aun así, las siguió realizando. Una fue si se sentía mal, la contestación fue un no, al contrario estaba muy bien, sin saber que más decir, el sujeto la invitó a bajar, pero de nuevo encontró una negativa, el motivo que dio la interrogada, era porque pronto pasarían a buscarla y no podía moverse.
Llegó un momento de la conversación que la mujer se paró, fue en ese instante que el trabajador del hotel se percató de su gran tamaño, pasaba fácil los dos metros. Además, otra cosa que le llamó la atención era su voz, parecida a la de una niña, un tanto aguda.
Respecto a sus rasgos físicos era de boca y nariz chica, esta apenas si sobresalía de su rostro, su piel muy blanca y no tenía cejas. Al estar observándola se dio cuanta que ella hacía lo mismo, le preguntó si le tenía miedo, el asombrado muchacho no supo que responder, pero sí estaba asustado, no porque lo que estuviera frente a él fuera desagradable, si no por la extraordinaria situación.
¿Cuánto tiempo pasó hablando con la mujer humanoide?
Recuerda que buscó su celular en uno de los bolsillos del pantalón para comunicarse con alguien, se sorprendió al darse cuenta que no tenía batería, el dispositivo se descargó, pero recuerda que antes de salir de su casa la pantalla marcaba cien por ciento de carga.
Dándose cuenta del temor que sentía el tipo, la mujer le dijo que no sintiera miedo, pronto se iría. Tras escucharla, aquel hizo otra pregunta: ¿De dónde vienes? “De un lugar de muchos colores que ni tú te imaginas”, eso fue lo que dijo.
¿Qué pasó después de conversar con la mujer humanoide?
Eduardo por instinto movió la cabeza hacia otra parte, y al volver a poner la mirada a donde se encontraba su acompañante, esta ya no estaba. No supo qué pensar, solo bajó hacia el recibidor del hotel, al mirar el reloj se dio cuenta que eran las 4 de la madrugada, una sorpresa más en la noche, hubiera asegurado que únicamente conversó unos minutos con la chica.
Tras ponerse a trabajar comenzó a sentir una nostalgia y terminó llorando. Días después, personas que estaban cerca de él afirmaban sentir una leve descarga, y su familia notó un cambio en su actitud, no sabía qué, pero le decía que era prácticamente otro.
