A diferencia de nuestro mundo donde el diamante es raro y caro, imagina que estas en un planeta donde todo a tu alrededor esta hecho de diamante, cantidades extraordinarias.
Pues no hay que decepcionarnos porque no es solo algo para imaginar ya que si existe. Y es que es posible puesto que este planeta existe y fue descubierto por el equipo de investigadores de la Universidad de Yale.
El diamante más grande del universo
El planeta, llamado 55 Cancri e, es uno de los cinco planetas que orbitan una estrella similar al Sol en la constelación de Cáncer, a 40 años luz de la Tierra, como se encuentra un poco cerca de nosotros este se puede ver a simple vista.
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El planeta orbita tan rápido que un año dura tan solo 18 días, en comparación con los 365 días de la Tierra. Además es extremadamente caliente ya que alcanza 1.648 grados centígrados y tiene una masa 1,5 veces más grande que la masa de nuestro Sol.
Lo sorprendente es que esta no es la primera vez que se descubre un planeta de diamante, pero si es el primero que se encuentra orbitando una estrella similar a nuestro sol y es el más cercano a nuestro planeta.
Un sueño imposible
Este planeta es el auténtico tesoro en el espacio, puesto que por su temperatura extremadamente caliente esta lo convierte en un mundo inhabitable por lo que nos es imposible realizar un viaje y aprovecharnos de sus diamantes.
Tras nuevas investigaciones, estas determinaron que el planeta no tiene agua, también, se estima que al menos un tercio de la masa del cuerpo celeste, una masa equivalente a unas tres Tierras, podría ser de diamante.
En este cuerpo celeste el día es perpetuo en uno de sus lados y una noche perpetua en el otro. En el hemisferio diurno hay corrientes de lava activas que reparten calor por la superficie, mientras que en el hemisferio nocturno esta lava está solidificada y no reparte calor. Su clima es extremo.
Sin duda alguna el universo esconde tantas maravillas que solo podremos ver a través de fotos, pero que aun así vale la pena puesto que es sin pensarlo algo hermoso y digno de ver.
Publicado originalmente en El Heraldo de Juárez
