.jpeg "San Francisco de Asís ideó el nacimiento navideño (1).jpeg")
El tradicional nacimiento se coloca durante los primeros días de diciembre, sin embargo, hay familias que se esperan unos días más para colocarlos, incluso hay quienes los preparan el mero 24 de diciembre.
En Tabasco esta es una tradición que ha permanecido desde hace ya mucho tiempo, según el licenciado José Francisco Jiménez, investigador de costumbres y tradiciones del estado, para el sitio web Detabascosoy.com, en la entidad las familias comienzan a colocarlos a partir del 16 de diciembre.
Lee más: Cuando México intentó suplantar a Santa Claus con Quetzalcóatl
Según el experto, esta tradición se remonta a la Italia de la Edad Media y tiene su origen en San Francisco de Asís, quien fue quien elaboró la primera representación del nacimiento de Cristo.
Posteriormente, con la llegada de los evangelizadores, llegaron las posadas, incluyendo las piñatas, dándole un significado espiritual cargado de diferentes simbolismos.
¿Cómo está constituido un nacimiento tabasqueño?
Los nacimientos se elaboran normalmente con pasto, cartón, papel y telas. Según el sitio web Detabascosoy.com en algunas comunidades rurales de la antigua Villahermosa, los nacimientos eran elaborados de gran tamaño.
Recibe a partir de ahora las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
Estos poseían piezas de barro y madera con las figuras representativas, aunque también eran colocados animales reales tales como pollitos, pájaros e incluso tortugas.
Así mismo, normalmente se utilizaba y en algunas casas se sigue usando utilizar una tela color azul con estrellas recortadas en papel color dorado, además de que se confeccionaban nubes con algodón y caminos con aserrín.
Entre los otros componentes estaban las figuras las cuales narraban visualmente el nacimiento y se dividían en dos grupos, el primero de ellos era el misterio y el segundo la oración.
El misterios se formaba por José, la virgen, el arcángel Gabriel y los reyes magos, mientras que la oración se componía de el burro, el buey y el gayo. Según se cuenta en el sitio, loa ancianos llamaban oración a estas figuras ya que normalmente se les encontraba con las patas delanteras flexionadas.
Una historia de muchos años
Según José Francisco Jiménez, en Tabasco no existían talleres para elaborar figuras, sin embargo, sí se realizaban montajes de Belén, tal y como se menciona en el caso de Ángel Enrique Gil Hermida, quien realizaba escenografías en el corazón de la ciudad.
