Las personas pueden volverse más honradas con la estimulacióneléctrica de determinadas regiones del cerebro, indica el estudiode un equipo de investigadores de las universidades de Zúrich,Chicago y Harvard publicado en la revista “Proceedings” de laAcademia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Según el estudio, hay un proceso cerebral que permite al serhumano ser honrado aún cuando haciendo trampas podríabeneficiarse econímicamente.
El equipo experimentó con 300 estudiantes de unos 23 años quedebían participar en un juego de dados para ganar dinero. Losjóvenes anotaban ellos mismos sus resultados, por lo que teníanla oportunidad de manipularlo en su favor y ganar hasta 90 francossuizos (84 euros, 89 dólares) más.
Los estudiantes sin estimulación cerebral hicieron trampas enun 37 por ciento de los casos, mientras que los que sí recibieronestimulación lo hicieron solo en el 15 por ciento, explicanChristian Ruff, del laboratorio de investigación de sistemassociales y neuronales de la Universidad de Zúrich, y los coautoresdel artículo.
Durante el experimento se estimuló una región del lóbulofrontal, la denominada corteza dorsolateral prefrontal, con unaligera corriente eléctrica procedente de electrodos colocadossobre el cuero cabelludo. Se sabe que esta zona del cerebro entraen juego en la planificación de actos intelectuales y en la tomade decisiones.
Según los autores del estudio, el comportamiento de losestudiantes no se debe a los principios morales, el gusto porcorrer riesgos o a la impulsividad.
“Muchos estudios ya han demostrado que se puede hacer muchoaplicando electricidad al cerebro. Se pueden provocar cambios tantofuncionales como estructurales”, asegura Walter Paulus, directorde la clínica de neuropsicología clínica de la Universidad deGotinga, que no participó en el estudio. De hecho, en EstadosUnidos ya se ha tratado con estimulación cerebral a pacientes condepresión o con tumores cerebrales.
La falta de honradez tiene claras consecuencias sociales yeconómicas en todo el mundo, según los investigadores. Se estimaque la evasión fiscal cuesta el cinco por ciento del productointerno bruto de todo el mundo y los sobornos a responsablespúblicos alcanzan más de un billón de dólares (950 mil millonesde euros) cada año. Además, escándalos como el de las emisionesde gases contaminantes de Volkswagen han dañado la confianza delmundo empresarial.
Los autores esperan que con ayuda de sus resultados sedesarrollen métodos que ayuden a desenmascarar las mentiras y atratar a mentirosos compulsivos. Paulus no cree que este estudiotenga una utilidad práctica. Sin embargo apunta que en EstadosUnidos “está aumentando el mercado de dispositivos que aumentansupuestamente la capacidad cerebral”.