Uno de los debates más frecuentes es si debemos usar cubrebocas aunque no presentemos síntomas de la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud y la Secretaría de Salud de México han concordado en que el uso de la mascarilla, sobre todo las tipo N95, deben permanecer solamente para uso médico o para aquellas personas que estén en contacto con cualquier enfermo de Covid-19.
Sin embargo el uso de cubrebocas estaría ayudando a reducir los números de contagios, por ello el recordatorio de las autoridades de salud para no relajar las medidas sanitarias y continuar con el uso del cubrebocas.
En el tiempo que ha durado la pandemia por Covid-19, el cubrebocas se ha vuelto una prenda de uso común para todos con el fin de protegernos a nosotros mismos y a los demás de un posible contagio, debido a que es una barrera protectora para el aislamiento de las gotas que despedimos al hablar, estornudar o toser.
Te detallamos los pasos para utilizarlo de manera correcta y no disminuir su eficacia:
- Lávate las manos con agua y jabón antes de manipular el cubrebocas.
- Revisa que se encuentre en un estado óptimo para ser utilizado.
- Asegúrate que el cubrebocas se encuentre del lado correcto, es decir, que la parte que va hacia la cara sea la adecuada.
- Sujétalo alrededor de las orejas.
- Cubre completamente tu rostro desde el puente de la nariz hasta debajo del mentón. No dejes ningún espacio o hueco.
- No toques el cubrebocas mientras lo usas. Si lo haces, lávate las manos, usa gel o solución de alcohol.
- Reemplaza el cubrebocas en caso de que se humedezca.
- Para quitártelo, hazlo de atrás hacia delante, desatándolo con las manos limpias.
- Luego de usarlo, lávalo inmediatamente a mano o en lavadora si es de tela; o si es desechable, deposítalo en una bolsa de plástico, ciérrala y tírala en la basura.
Las mascarillas son un potente recordatorio para no acercarnos las manos a la cara, además que mientras más personas se sumen a usarlos será mayor el beneficio para todos.