El acoso escolar es un fenómeno que afecta a una gran parte de la población, y aunque puede parecer algo que solo ocurre en ciertos niveles educativos, la realidad es que puede llegar a suceder hasta en la etapa universitaria.
Sin embargo, no siempre es fácil detectar este tipo de situaciones, ya que no siempre es tan evidente, pues comúnmente se cree que solo se basa en golpes e insultos; sin embargo, hay más que eso.
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Tipos de bullying
Profesionales egresados de Licenciatura en Psicología han clasificado el bullying diferentes tipos entre los que se encuentra el verbal, el cual se basa en herir a través de las palabras, esto incluye cosas como poner apodos, ignorar a los compañeros del salón a propósito o dejarlo en ridículo frente a toda la clase.
Esta conducta también incluye acciones tales como discriminar mediante comentarios, difundir chismes sobre alguien, realizar bromas insultantes, aunque también entran los insultos y amenazas.
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El bullying físico también es uno de los más importantes y de hecho el más agresivo, ya que en este caso la víctima recibe golpes, patadas, empujones e incluso puede recibir agresiones que pongan en peligro no solo su integridad sino hasta su vida.
También es posible identificar el bullying psicológico, el cual se basa en la intimidación, el chantaje, la manipulación y hasta las amenazas. A través de este método se daña la autoestima y confianza de la víctima, fomentando la sensación de temor.
Normalmente quien realiza estas acciones contra la otra persona, muestra que tiene poder contra el otro, mientras que el agredido se muestra indefenso y vulnerable, sintiendo miedo de expresar sus sentimientos o pensamientos.
Otra de las formas más dañinas de bullying es el sexual, el cual incluye comentarios de dicha naturaleza, aunque también se puede reflejar en acoso o incluso la violación. Puede ser que el agresor haga comentarios refiriéndose al cuerpo de la víctima.
También incluye propagar rumores del tipo sexual o tomarle fotos sin su consentimiento. Aquí también entra el bullying homófobo, cuando el maltrato es hacía la orientación sexual de la víctima.
El bullying social se caracteriza en excluir a un niño del resto del grupo, aislandolo y no dejándolo participar en algunas actividades, incluso tratarlo como un objeto, este tipo se da por causas económicas o por sus ideologías.
El bullying cibernético utiliza las tecnologías de la información, y es uno de los tipos de acoso más graves y más difíciles de sancionar porque muchas veces es complicado descubrir quién está del otro lado de la pantalla agrediendo.
Entre las acciones que incluye este tipo de bullying se encuentra esparcir rumores en redes sociales, subir fotos sin el consentimiento de la otra persona, enviar mensajes amenazadores, etc.
