Con el objetivo de exigir al gobierno de México, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, verdaderas soluciones contra el cambio climático y justicia energética para Tabasco, la organización Greenpeace realizó la mañana de este domingo una protesta anfibia en el municipio de Paraíso, en las inmediaciones de donde se construye la refinería de Dos Bocas.
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En vísperas de la cumbre climática COP26, activistas de la organización desplegaron en el río una larga manta de 25 metros, en donde advierten que la crisis climática llegó a México: “ya está aquí #CrisisCliMéxico”, Greenpeace. Al fondo, un gigantesco mechero que quema el excedente de gas proveniente de la región marina suroeste del Golfo de México enmarca la escena.
En su protesta, que también fue llevada a las redes sociales, Greenpeace exige una transición energética justa y sustentable: “¡basta de seguir apostando a proyectos que sacrifican personas, ecosistemas, comunidades y generaciones enteras en nombre del “desarrollo” que beneficia a unos cuantos!”.
La organización expone al considerar que el combate a la crisis climática debería estar dentro de la agenda política: “nos encontramos entre el complejo energético de Torno Largo y Dos Bocas, para exhbiir que el cambio climático no ha sido prioridad en las agendas políticas ni de esta administración, ni de las anteriores. ¡Exigimos una verdadera acción climática en la COP26!”.
En un video publicado en su cuenta de Twitter, uno de los activistas expresa al referirse a Tabasco y la refinería de Dos Bocas y reprochar la política energética de López Obrador: “Ni en México, ni internacionales, ni nacionales. Mientras la ciencia nos dice que tenemos que dejar de quemar combustibles fósiles para mantenernos por debajo del aumento de 1.5 grados centígrados, en nuestro país se construye la refinería más grande de México, y la tercera más grande en América Latina, que nos mantendrá generando y quemando combustibles al menos por los próximos 20 años.
“Paradójicamente, esta refinería se construye en uno de los estados más vulnerables al cambio climático. Exigimos que nuestras autoridades tomen en serio las acciones necesarias para poder reducir emisiones, pero sobre todo, para poder mitigar los efectos, y adaptarnos al cambio climático que ya afecta a millones de personas en México”.
Greenpeace México llamó a la delegación mexicana que participará en la COP26 a que presente propuestas eficientes, efectivas y urgentes, sin caer en la simulación de la protección del medio ambiente.
También exigió al presidente López Obrador a que rectifique su política energética, ya que, según su visión, en la refinería Dos Bocas hay una distracción que elude alternativas hacia una transición a fuentes renovables.
Alto a ecocidios
De igual manera, Greenpeace México lanzó una petición virtual para exigir al presidente AMLO y a la titular de la Sener, Rocío Nahle, menos combustibles fósiles y más energías renovables que sean social y ambientalmente sustentables, es decir, una transición social y ambientalmente justa.
Dicha petición cita:
“¡No destruyan Paraíso! Al igual que en administraciones anteriores, el gobierno de nuestro país sigue apostando por el uso de combustibles fósiles atados a un modelo roto que daña nuestra salud y el medio ambiente.
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Tenemos ejemplos claros, como la obsoleta planta termoeléctrica de Tula, una de las principales fuentes de emisión de dióxido de azufre en el mundo. Es tan grave el deterioro ambiental y de salud pública que la zona está declarada como región de emergencia ambiental.
Otro ejemplo es la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco. Una zona ya afectada ambientalmente, que sufrirá cada vez más graves impactos de huracanes y el incremento del nivel del mar.
Exigimos al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la secretaría de energía Rocío Nahle que México invierta en una transición social y ambientalmente justa.
Exigimos soluciones reales para alternativas de energía renovable, no contaminantes y con respeto de derechos humanos. ¡No más combustibles fósiles, no más ecocidios!”. La organización pretende reunir un total de 25 mil firmas de ciberactivistas.
