El hotel más antiguo del mundo se encuentra en un región montañosa, fue fundado en el 705 y acumula mil 317 años, y ha sido mantenido por la misma familia durante 52 generaciones. Por su larga existencia está en el libro de los récord Guinnes.
Al inaugurarse, el budismo se extendía en regiones de Japón, el dominio Arabe iniciaba en la Península Ibérica y la flota vikinga ocupaba regiones costeras de Europa.
Un edificio de cuatro pisos donde el acero y la madera se combinan, es como se puede definir. Además, el paisaje natural es otro elemento que juega a favor del lugar.
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¿En qué lugar está ubicado?
Respeto por las tradiciones, preocupación por transmitir un legado y dedicación al negocio es como se explica su longevidad, de acuerdo a expertos empresariales de la Universidad de Kioto.
Este edificio se ubica en las montañas de Akaishi, a dos horas del mítico monte Fují en Japón. Su nombre es el Nishiyama Onsen Keiunkan. En su interior hay 37 habitaciones y su principal atractivo son sus aguas, mantenidas a una temperatura de 25 grados en forma natural, lo que permite a sus clientes una experiencia de relajación única.
La persona al entrar en ellas está recibiendo los nutrientes que le ofrece el líquido, además, está participando de una costumbre milenaria. La abundancia de fuentes termales en Japón se explica por su intensa actividad volcánica. En el paisaje del país asiático es común ver manantiales.
¿Cuándo fue modificado el hotel?
Las bondades del vital líquido no es lo único que ofrece el hotel, cuyo menú está elaborado a base de ingredientes locales frescos y platos con la carne koshu, típica de la región Yamanashi.
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Cabe señalar que las instalaciones se renovaron en 1997 con el fin de ofrecer más comodidad a quienes se alojaran en ellas, pero sin perder su arquitectura milenaria y el encanto de sus jardines.
