Este 2 de febrero se conmemora el Día de La Candelaria el cual da fin a las festividades decembrinas y con esto, a decir de la creencia católica, es presentado Jesús en el templo y la purificación de María después del parto.
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Esta fiesta popular católica que da inicio en Occidente a partir del siglo Vl, engloba cuatro acontecimientos que se rememoran:
El primer suceso: rito de purificación de la madre de Jesús
La Ley de Moisés mandaba a que toda mujer que diera a luz a un varón tenía que acudir al templo a purificarse en un plazo no mayor a 40 días después del parto.
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De acuerdo a las escrituras, María llegó al llamado llevando candelas (velas) al templo para que fueran bendecidas y como símbolo de la presentación de su hijo tras la cuarentena.
Segundo suceso: presentación del niño Jesús
La tradición del pueblo judío, cada familia debía ofrecer a su primogénito a Dios, por lo cual da pie al segundo motivo de celebración cristiana que consiste justamente en la presentación de Jesús al templo.
Tercer suceso: Jesús, la luz del mundo
Después de la presentación y la salida de José y María se revela el tercer acontecimiento, la manifestación de Jesús como luz del mundo también denominada “la fiesta de la luz, de la candela”, de ahí su nombre más popular: la Candelaria que simboliza la luz es Cristo.
Tercer suceso: fiesta de la Epifanía
Finalmente esta fecha va de la mano con la rememoración del 6 de enero conocida como la “fiesta de la Epifanía”, que es el momento en el cual José y María se esconden de la matanza de los inocentes.
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Esta época significa el ocultamiento de aquellos que lo rechazan con violencia por su condición mesiánica, por ello, cuando se parte la rosca y se encuentra la figura de un niño, este representa a Jesús cuando fue escondido en Egipto por sus padres para salvarlo de la persecución tramada por el rey Herodes.
Como lo recuerda el evangelista Mateo: “Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”.
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Por ello, en México el encuentro o reunión para partir y compartir la rosca de reyes permite que aquellos que encuentran el “muñequito” tengan la distinción de ser los padrinos del niño Jesús en el Día de la Candelaria, además de que deberán vestirlo y llevarlo a la iglesia o templo.