Verificar y conservar la salud física, sexual y reproductiva deben ser temas de importancia para toda mujer; la edad, la educación y los recursos económicos no deben ser una limitante para lograrlo.
No obstante, hay aspectos de carácter cultural, principalmente que limitan a las mujeres a practicarse exámenes y estudios, al menos una vez al año para cuidar de su salud y preservar su vida.
Una de las prácticas que, por distintas razones entre ellas desinformación y prejuicios , se van postergando o evitando es la prueba del Papanicolaou, llamado también citología vaginal. Con este se pueden detectar los cambios en las células, que derivan en cáncer del cuello uterino.
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¿En qué consiste la prueba de Papanicolaou?
Esta prueba es la que se realiza con mayor frecuencia para descartar o detectar a tiempo problemas de salud femenina.
Para llegar a los resultados que suelen causar ansiedad e inquietud es necesario tomar una muestra que se obtiene vía vaginal; el sitio cancer.net de la American Society of Clinical Oncology, explica que la muestra se coloca en una placa de vidrio o en una solución donde se conservan las células y se envía a un laboratorio especializado para ser analizada por un patólogo, que es el profesionista capacitado para distinguir las células y tejidos normales de los cancerosos; también puede detectar otras enfermedades.
En este examen también pueden detectarse enfermedades como el Virus del Papiloma Humano, VPH, que es también un factor de riesgo de cáncer de cuello uterino.
¿Cómo me preparo para la prueba de Papanicolaou?
Acudir con el ginecólogo a realizarse este test que debe practicarse con frecuencia no es algo que sea agradable o de sencilla asimilación.
Queriendo y no, esta situación enfrenta a las mujeres a cierto pudor de sentirse expuesta y al temor del resultado.
Sin embargo, antes de pasar por esto, tienes que tomar en consideración algunos aspectos importantes.
Para que los resultados de tu prueba de Papanicolaou arroje información precisa, debes evitar tener relaciones sexuales durante los dos o tres días previos.
Asimismo, se recomienda que no uses, entre dos o tres días antes, tampones, espumas anticonceptivas, medicamentos por vía vaginal, duchas, cremas o polvos vaginales.
Debes considerar además que, el mejor momento para programar tu prueba de Papanicolaou es al menos cinco días después de tu periodo menstrual. Puedes hacerla si estás reglando, pero lo más recomendable es programarlo en otro momento, aunque en ocasiones esto depende de la fecha o dificultad que tengas para conseguir tu cita con el ginecólogo.
¿Dónde se realiza el examen?
La prueba del Papanicolaou se realiza en una sala privada, en un consultorio; esto dura solo unos minutos; para algunas mujeres puede resultar incómoda pero no es dolorosa.
Quien obtenga la prueba puede recomendarte que hagas respiraciones profundas y relajar los músculos durante el procedimiento.
Antes de que llegues a la silla especial para la revisión pélvica y obtención de la muestra, quien te atienda puede hacerte algunas preguntas básicas como si estás embarazada, si usas algún método anticonceptivo, cuáles son los medicamentos que has tomado recientemente, si fumas, cuánto duró tu último periodo menstrual y cuándo fue; puede preguntarte si has tenido algún síntoma como picazón, enrojecimiento o erupciones, y si alguna vez has tenido resultados anormales de tu prueba de Papanicolaou, por mencionar algunos cuestionamientos.
Después te darán una bata de hospital para que la uses mientras toman la muestra; te sugerirá un sitio dónde te la pongas o bien, quien tome la muestra se saldrá de la habitación.
Hecho lo anterior, te acostarás en una camilla o subirás a una silla especial donde colocarás los talones sobre los estribos. Ya que te acomodas, el profesional que te atienda, introducirá un espéculo, que es un instrumento de plástico o de metal, lubricado en tu vagina; luego, con un hisopo de algodón o un cepillo cervical raspará de manera suave las células del cuello uterino y del endocérvix, que es donde generalmente se desarrolla el cáncer del cuello uterino.
¿Después que sigue?
Una vez obtenida la muestra puedes reanudar tus actividades cotidianas; algunas mujeres presentan un leve sangrado vaginal después de la prueba de Papanicolaou; si consideras que es excesivo, habla con el especialista.
La frecuencia con la que se realiza la prueba depende de la edad de la paciente y de los resultados que ha obtenido con anterioridad.
¿Quién hace la prueba?
La prueba suele hacerla un ginecólogo, especialista en enfermedades de los órganos reproductivos de la mujer; aunque también pueden hacerla médicos de atención primaria, médicos asistentes o enfermeros profesionales con práctica médica.
Si se trata de un hombre, lo más probable es que haya en la sala una mujer, asistente o una enfermera.
Si los resultados evidencian la presencia de cáncer cérvico uterino, la paciente será canalizada con un oncólogo, es decir, un especialista en enfermedades y tratamientos para el cáncer.
Es importante que sepas que, según investigaciones, casi todos los cambios cervicales se pueden detectar con exámenes regulares y tratarse antes de que se conviertan en cáncer.
Para que sientas confianza y tranquilidad antes de la prueba, puedes preguntar quién la va realizar, cuándo te darán los resultados y quién te los explicará, así como también cuándo debes hacerte el siguiente examen de este tipo.
Publicado originalmente en El Sol de Hermosillo
