Villahermosa es una ciudad con muchos personajes que dejaron huella y que aún en nuestros días son recordados, uno de estos es Juana Torres Benites, mejor conocido como Juanita ‘La Pastelera’, “popular desde los tiempos del licenciado (Francisco) Trujillo Gurría (que gobernó de 1939 a 1942)”, señala el sitio DeTabascoSoy. Su pregón se fue haciendo costumbre entre los ciudadanos.
“Ejemplo vivo de la mujer tabasqueña por su pasión al trabajo y a la vida, su humilde pero honesto trabajo ha sido siempre el de vender pasteles de queso y crema”, cita la página web.
Un cibernauta al referirse a ella, escribió lo siguiente: “Ohhh Dios, como olvidar a esa linda dama, muy amable, muy trabajadora y de pocas pulgas, realmente una mujer admirable y recordada por su inconfundible voz fuerte y segura (…) increíble personaje, bendiciones donde quiera que se encuentre”.
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Juanita dejó su huella imborrable en la sociedad tabasqueña
Lo anterior muestra el impacto de Juanita en la sociedad tabasqueña, con su frase potente, poderosa: “Pastelitos de carne, queso y crema”. La cual se escuchaba en el primer cuadro de la ciudad. “Con el sol o con la lluvia, recorría Paseo de la Sierra y Paseo Usumacinta, para situarse por la tarde en los portales de la avenida Madero, frente a la tienda de Cabal y después en ‘Del Sol’”, indica el texto mencionado.
Según este, ella aseguraba que preparaba y vendía 80 pastelitos. Cuenta también que si la llamaban y no le compraban, respondía con insultos, igual si la provocaban con la frase: ¡Se te quemó la olla!.
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Inmortalizada por las artes plásticas
Sobre su aspecto, la Gaceta Juchimán de la UJAT señala: “Morena, chaparrita, vivaz. Llevaba cubierta la cabeza con un paliacate rojo, su mandil y su inseparable canasta de mimbre”. La revista agrega: “Ya anciana se cambió a vivir a la avenida Paseo de la Sierra, en uno de los cuartos de la famosa Concha ‘La Espiritista’.
Juana Torres sin proponérselo se convirtió en parte de la cultura popular, a tal grado que su imagen quedó inmortalizada por el artista plástico Gútenberg Rivero en la colección Personajes Populares de Villahermosa del Siglo XX.
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La obra se caracteriza por plasmar en forma caricaturesca a hombres y mujeres que formaron parte de la cotidianidad de Villahermosa.