Con un emotivo festejo, el cual fue preparado con mucho amor por todos los matrimonios que asistieron, familiares y amigos reconocieron el liderazgo de Mélida y Augusto Marí por sus 40 años en el servicio a la Iglesia Católica, a través del movimiento Encuentro Matrimonial.
En el mismo evento, fueron reconocidos sus hijos y nietos, quienes también asistieron, como fruto de esta entrega. Los homenajeados dieron gracias a Dios, en primer lugar por el regalo de la vida, y poder disfrutar de la amistad y cariño de las personas con quienes comparten esta labor eclesial.
Desde su arribo al salón sede en conocido hotel de Villahermosa, la feliz pareja, que tiene ya 58 años de matrimonio, recibió infinidad de muestras de cariño, abrazos, besos y sinceras felicitaciones por parte de sus queridos amigos.
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Al tomar la palabra, Blanquita Salgado, una de las organizadoras del evento, refirió que todo fue preparado con mucho amor y con la participación de las parejas asistentes.
No dejó pasar la oportunidad para desearles mil bendiciones y que Dios les permita seguir "donándose al movimiento en donde han sido la guía".
Correspondió al matrimonio conformado por Victor y Koka Cerino dar un mensaje y dirigir el brindis, con mucho cariño para los queridos Marí.
"Hablar de Mélida y Augusto es hablar de una historia de amor inmensa que todos los que estamos aquí hemos podido disfrutar y de la que se podrían escribir muchos libros o como se estila ahora, una serie con muchos capitulos", expresó Cerino.
Destacó una frase que en algún momento le expresó su amigo Augusto Marí, quien además es un reconocido fotógrafo, pionero del arte de la luz en Tabasco: "la vida es de claroscuros".
Sabias palabras que evidentemente se relacionan a las altas y bajas que puede haber en la relación matrimonial, pero que pueden ser superadas con amor y dedicación a la pareja y la familia.
Consideró un privilegio poder compartir este momento con "personas que han logrado hacer vida sus promesas matrimoniales".
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Comparó a la pareja con esos vinos que entre más añejos son más sabrosos, puros y apetecibles.
"Y enlazar la relación del vino se antoja su amistad, su cariño y vivir", comentó al tiempo de agradecerles su liderazgo y testimonio de vida.
A lo que Koka Cerino añadió que ha sido una bendición poder tener y conservar su amistad. "Por todo eso, que Dios los bendiga", añadió.
Sus amigos Juan y Teté Castañeda, representando a la comunidad, hicieron entrega de un hermoso ramillete espiritual de parte de todos sus amigos del Encuentro Matrimonial, como fueron Misas, Rosarios, Jaculatorias, Horas Santas.
El momento esperado por todos llegó, escuchar a quienes fueron el motivo de esta reunión y no pudieron ocultar su emoción al verse rodeados de sus seres queridos y demás personas que siempre les han brindado una sincera amistad.
La primera en transmitir su felicidad fue Mélida, quien agradeció a Dios por todo lo que ha brindado a su familia y amigos todos estos años.
"No cabe duda que nosotros hemos crecido con ustedes, gracias a esa relación con ustedes, a la retroalimentación que compartimos cuando trabajamos en algún taller o tenemos una charla", subrayó.
Resaltó como eje fundamental de su relación el amor de su esposo, y, por supuesto, la cercanía con el Señor gracias a que forman parte de Encuentro Matrimonial.
Muy conmovido por todas estas muestras de cariño, Augusto agradeció a las familias presentes por tanta bondad, por ser compartidos.
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Pidió a Dios le siga bendiciendo con salud para poder seguir disfrutando del don de la amistad, y por supuesto, de sus hijos y nietos, "a los que adoro", dijo el homenajeado.
Los asistentes a la celebración disfrutaron de la comida preparada para este día tan especial.
