/ martes 11 de agosto de 2020

Prohibir las libertades no son políticas públicas

"Un bien mal hecho es peor

que el mal bien hecho”

La “Ley Garrote" prohibió las marchas y manifestaciones, la “Ley Compadre" prohibió las licitaciones para poder favorecer las adjudicaciones directas y favorecer amigos y compadres; después vinieron las desapariciones de los consejos locales electorales del IEPCT aunque fuera un órgano autónomo, con el pretexto de ahorros.

Es evidente que la administración estatal busca dar golpes mediáticos para tratar de vender que son diferentes a los anteriores, sin embargo, han sido pésimos en su modelo de gobierno; ejemplo es la modificación a la Ley de Salud que anunció el Gobernador para efectos de prohibir la venta de productos denominados “chatarra” y las bebidas azucaradas de alto contenido calorífico. En el fondo del cuadro se ven telarañas dirigidas de dolo y mezquindad.

Con estas acciones el Gobierno de Tabasco asume un paternalismo neosocialista, ya que las prohibiciones por si mismas no van a resolver el problema de la obesidad infantil, tampoco estimularán una alimentación sana y mucho menos disminuirá el segmento de la desnutrición. Lo anterior sin considerar que en nuestro estado el 50% de la población vive abajo de la linea de bienestar, es decir no tiene para proveer una alimentación básica y adecuada a su familia, si el congreso y los diputados toman una decisión de esta naturaleza solo estarán aplicando un “mejoralito” y para esto se requiere una gran participación de todos; del Gobierno, organismos multidisciplinarios y de la sociedad con sus sectores organizados; me refiero a médicos, nutriólogos, maestros de educación física, psicólogos, comerciantes, maestros, sociólogos, educadoras, etc., a fin de construir una verdadera política pública, el problema es que en la entidad se replica el modelo nacional y este desdeña a las OSC.

En el caso del Estado de Oaxaca, el Congreso realizó modificaciones del Artículo 20 bis de la Ley de las niñas, niños y adolescentes, la cual busca garantizar la salud y prohibir y sancionar, donación, regalo, venta y suministros de alimentos de alto contenido calorífico “chatarra” y bebidas azucaradas a menores de edad vía máquinas expendedoras, comercios, etc., con el objetivo de incentivar el consumo en menores de edad. La medida en cuestión, impactará a por lo menos 58,000 comercios de dicha entidad en este momento de crisis económica.

De ahí que vale la pena considerar las conclusiones que ha determinado la UNICEF, por ejemplo, sus estudios establecen que mas del 95% de los casos de obesidad infantil se deben a dietas con alto valor calórico y a baja actividad física. Por lo que el sobrepeso y la obesidad pueden prevenirse en la mayoría de los niñas y niños mejorando su hábitos de nutrición y salud, y promoviendo una mayor actividad física.

También la UNICEF trabaja para promover iniciativas privadas y políticas públicas que aborden el problema desde múltiples puntos de vista y distintos sectores de gobierno, enfocándose en la salud, educación y desarrollo social para que:

Niñas, niños y adolescentes construyan hábitos de consumo saludables, que las familias más vulnerables cuenten con los recursos para adquirir alimentos suficientes nutritivos, se reduzca el insumo de bebidas azucaradas y alimentos ultra procesados, altos en grasas, sodio y azúcares, más actividad física y menor sedentarismo.

Por eso es importante que en Tabasco no se tomen decisiones en base a modelos de otros estados, si estos aun no han sido implantados ni evaluados; valdría un estudio profundo y una discusión abierta con la sociedad.

"Un bien mal hecho es peor

que el mal bien hecho”

La “Ley Garrote" prohibió las marchas y manifestaciones, la “Ley Compadre" prohibió las licitaciones para poder favorecer las adjudicaciones directas y favorecer amigos y compadres; después vinieron las desapariciones de los consejos locales electorales del IEPCT aunque fuera un órgano autónomo, con el pretexto de ahorros.

Es evidente que la administración estatal busca dar golpes mediáticos para tratar de vender que son diferentes a los anteriores, sin embargo, han sido pésimos en su modelo de gobierno; ejemplo es la modificación a la Ley de Salud que anunció el Gobernador para efectos de prohibir la venta de productos denominados “chatarra” y las bebidas azucaradas de alto contenido calorífico. En el fondo del cuadro se ven telarañas dirigidas de dolo y mezquindad.

Con estas acciones el Gobierno de Tabasco asume un paternalismo neosocialista, ya que las prohibiciones por si mismas no van a resolver el problema de la obesidad infantil, tampoco estimularán una alimentación sana y mucho menos disminuirá el segmento de la desnutrición. Lo anterior sin considerar que en nuestro estado el 50% de la población vive abajo de la linea de bienestar, es decir no tiene para proveer una alimentación básica y adecuada a su familia, si el congreso y los diputados toman una decisión de esta naturaleza solo estarán aplicando un “mejoralito” y para esto se requiere una gran participación de todos; del Gobierno, organismos multidisciplinarios y de la sociedad con sus sectores organizados; me refiero a médicos, nutriólogos, maestros de educación física, psicólogos, comerciantes, maestros, sociólogos, educadoras, etc., a fin de construir una verdadera política pública, el problema es que en la entidad se replica el modelo nacional y este desdeña a las OSC.

En el caso del Estado de Oaxaca, el Congreso realizó modificaciones del Artículo 20 bis de la Ley de las niñas, niños y adolescentes, la cual busca garantizar la salud y prohibir y sancionar, donación, regalo, venta y suministros de alimentos de alto contenido calorífico “chatarra” y bebidas azucaradas a menores de edad vía máquinas expendedoras, comercios, etc., con el objetivo de incentivar el consumo en menores de edad. La medida en cuestión, impactará a por lo menos 58,000 comercios de dicha entidad en este momento de crisis económica.

De ahí que vale la pena considerar las conclusiones que ha determinado la UNICEF, por ejemplo, sus estudios establecen que mas del 95% de los casos de obesidad infantil se deben a dietas con alto valor calórico y a baja actividad física. Por lo que el sobrepeso y la obesidad pueden prevenirse en la mayoría de los niñas y niños mejorando su hábitos de nutrición y salud, y promoviendo una mayor actividad física.

También la UNICEF trabaja para promover iniciativas privadas y políticas públicas que aborden el problema desde múltiples puntos de vista y distintos sectores de gobierno, enfocándose en la salud, educación y desarrollo social para que:

Niñas, niños y adolescentes construyan hábitos de consumo saludables, que las familias más vulnerables cuenten con los recursos para adquirir alimentos suficientes nutritivos, se reduzca el insumo de bebidas azucaradas y alimentos ultra procesados, altos en grasas, sodio y azúcares, más actividad física y menor sedentarismo.

Por eso es importante que en Tabasco no se tomen decisiones en base a modelos de otros estados, si estos aun no han sido implantados ni evaluados; valdría un estudio profundo y una discusión abierta con la sociedad.