Entre Líneas | ¡Todo por un beso!

Antonio López de la Iglesia | El Heraldo de Tabasco

  · martes 1 de marzo de 2022

Fotos: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

No nos aburrimos, no. Entre los tambores “combatientes” de Putin, que suenan a amenaza de guerra nuclear, navegando en un mar erizado de precios a la alza e inflación desatada y con la tradicional inseguridad que nos distingue vamos transitando por la vida.

En Tabasco nos divertimos más. Cómo olvidar esas imágenes de este fin de semana en las que el vástago del presidente de Comalcalco, acompañado de sus afortunados cómplices de parranda y probos funcionarios municipales, arman un zafarrancho en un conocido bar de la localidad.

Y qué me dicen del “besotón”, organizado en protesta de la discriminatoria llamada de atención de dos policías a dos muchachas que besándose se demostraban su amor en público. Al parecer eso era una escena pornográfica, según la moral al uso -de los polis, claro- mientras que la incontable cifra de muertos por la delincuencia organizada, o la invasión rusa a Ucrania, se merecen la atención de todos los medios y de todos los públicos.

Fotos: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

¡Un beso, señoras y señores! No nos escandalizamos, no es dañino para la sociedad, según la autoridad, conocer todos los días de cientos de casos de corrupción, locales y nacionales o las cifras de la pobreza. Lo que les digo: Un mundo de diversión y entretenimiento en el que vivimos. Y todo se reduce a criminalizar un beso para descargar la mala conciencia de algunos funcionarios que no saben hacer lo correcto.

No se enteran. En estos días, en todo el mundo, se habla mucho sobre la necesidad del empoderamiento femenino y su importancia para la sociedad. El problema es que por lo general todo se queda en buenas palabras y manifestaciones de deseos que siempre chocan con la realidad machista de México.

La ciudad capital de Tabasco, Villahermosa, está siendo gobernada por Yolanda Osuna Huerta, mujer que, con un perfil eminentemente técnico, y sin pasado ligado a la corrupción, al saqueo o al “cochupo”, ha despertado un gran interés y confianza entre los ciudadanos, tanto de Centro, como de todo Tabasco. Hay muchas esperanzas puestas en Yolanda Osuna que ha sido inflexible hasta el momento y no ha hecho, ni dicho, nada que la pueda señalar como política tradicional, sino todo lo contrario.

Yolanda Osuna Huerta, presidenta municipal de Centro. Foto: Javier Chávez | El Heraldo de Tabasco

En el gobierno de Tabasco, las secretarías más poderosas están dirigidas por mujeres. La de Educación camina con firmeza y resultados con la doctora Egla Cornelio, mujer de experiencia y conocimientos, que está poniendo en orden el caos administrativo que existía en esa dependencia que hasta ahora había venido sirviendo para ser utilizada para los intereses personales de una clase política que nunca jamás veló por la educación de los tabasqueños. Eso es lo que está superando Egla Cornelio y se crece en esa tarea todos los días.

Y la doctora Silvia Roldán está al frente de la Secretaría de Salud, y justo cuando se tuvo que enfrentar el reto epidemiológico más grande de todos los tiempos con el Covid-19, asunto que aunque no podemos decir ni mucho menos que haya terminado, sí podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que está bastante bien controlado.

Entre estas tres mujeres, Yolanda Osuna, Egla Cornelio y Silvia Roldán manejan más del 60 por ciento del presupuesto del estado. Está demostrado que son mejores administradoras que los hombres y con mucho. Es indispensable que las mujeres tengan voz y voto en todos los ámbitos para que puedan participar en igualdad de condiciones en el diálogo y la toma de decisiones, para poder influir en los mecanismos que determinarán el futuro de sus familias y su país.

SIlvia Roldán Fernández, secretaria de Salud de Tabasco. Foto: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco


Cuando hablamos de empoderamiento nos referimos a una mayor autonomía para las mujeres, a su reconocimiento y a la visibilidad de sus aportaciones. El empoderamiento de las mujeres implica que participen plenamente en todos los sectores y a todos los niveles de la actividad económica para construir economías fuertes, establecer sociedades más estables y justas, alcanzar los objetivos de desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos y mejorar la calidad de vida de las familias.

En México la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres ha demostrado que el acceso de las mujeres a los recursos económicos y financieros y al control sobre ellos es decisivo para lograr la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer, y para el crecimiento económico de nuestro país.

La organización de las Naciones Unidas ha señalado que datos empíricos de diversos países muestran que incrementar la proporción de los ingresos del hogar controlados por las mujeres, procedentes de lo que ganan ellas mismas o de transferencias de dinero, modifica los patrones de gasto en formas que benefician a hijas e hijos, y a las comunidades enteras.