/ lunes 29 de abril de 2024

Entorno | Asesinatos, disputas por control del dinero

¡Encuentran cuerpos de seis en Paraíso!

¡Ejecutan a seis en Centro!

¡Incendian vehículos en Cunduacán!

¡Queman camión de pasajeros, mueren dos calcinados en Cárdenas!

Titulares como estos se están volviendo cotidianos, la nota roja es cada vez más morbosa, porque un muerto ya no es noticia, ahora lo son aquellas donde se cuentan por varios.

¿Qué está detrás de la ola de crímenes violentos de los últimos años

que se recrudece?

Hasta finales del siglo pasado, la adicción a las drogas era un asunto relativamente menor en el estado, aun y cuando en los baños de las discotecas de lujo había un vendedor ofreciéndolas e incluso hasta pequeños equipos organizados para flirtear, bailar y enganchar, hubo en aquellos tiempos redadas que fueron del dominio público donde se exhibió a quienes estaban involucrados en la distribución de las mismas.

Con el combate al contrabando de drogas por parte del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) que “selló” la frontera con Estados Unidos provocó que esa –gran carga- se quedara en México y con ello se intensificó el consumo entre los jóvenes mexicanos.

Desde ese momento hasta la actualidad la frenética generación de consumidores se mantiene dramáticamente al alza.

La irrupción de drogas sintéticas, pastillas producidas con costos mínimos y con un alto índice de adicción, aunque suene cruel, es el sueño de todo narcomenudista.

Según la Organización de las Naciones Unidas en su último reporte correspondiente a enero de este año 296 millones de personas en todo el mundo consume drogas lo que significa un 5.8 por ciento de la población mundial entre 15 y 64 años, la estadística negra, considera que la cifra en realidad podría rebasar el 10 por ciento de la población mundial.

Un monstruo de mil cabezas:

No existe organización alguna con una “integración vertical” esto es; cultivo, procesamiento, distribución y venta al menudeo, en realidad más del 70 por ciento del total del multimillonario de las drogas se queda en la distribución y en la venta al público consumidor.

La pelea por los puntos…

Tristemente los puntos de venta han crecido de manera exponencial, los –históricos- ahí siguen lo que desnuda la impunidad y la colusión de quienes debían actuar para combatir este flagelo, a estos se han sumado, cientos de domicilios en la entidad, así como -distribuidores ambulantes- de los que nadie sospecharía nunca, pero que hasta reciben “monedas” por su ayuda.

La edad de las personas asesinadas en los últimos meses corresponde a jóvenes quienes presuntamente estaban dedicados a la comercialización de todo tipo de drogas, ese punto se suple de inmediato con un nuevo vendedor que forma parte del grupo que ahora controla la zona, esta frecuencia criminal termina por convertirse en un círculo vicioso.

El negocio millonario:

Un solo distribuidor de un punto alcanza ventas superiores a los 10 mil pesos diarios, lo que aumenta –por temporadas- basta con hacer cuentas para tener una estimación de la rentabilidad de ese negocio multimillonario.

Mientras no se detenga el contrabando de drogas, las ejecuciones seguirán y la sociedad tabasqueña estará cada vez más vulnerable.

CONTORNO

Flores, estereotipo y cosificación:

La no participación de Balancán con su embajadora para competir por la Flor de Oro 2024 bajo el argumento de promover una vida libre de violencia para todas las niñas, jóvenes y mujeres en general y condenar los estereotipos de género que contribuyen a encajonar a las mujeres y de forma indirecta fomentan la violencia hacia ellas que rubricó de manera oficial la alcaldesa de ese municipio, Luisa Cámara, al final, después de lo ocurrido la noche de la elección y lo que devino le concedieron la razón.

Según el criterio del Jurado Calificador se evalúan cuatro aspectos; belleza, discurso, porras y desenvolvimiento escénico, se desconoce si tienen el mismo valor en puntos, en ese sentido y para no incurrir en un acto de discriminación, se supone que las 16 participantes cumplían con uno, ser bellas, lo que deja solamente tres elementos donde reside la importancia de la polémica de cada año de inconformidad con la ganadora.

En cuanto a discurso y desenvolvimiento escénico, las finalistas cumplieron con el requerimiento, no obstante, hubo mejores en esos dos rubros y quedaron eliminadas.

Finalmente, las porras, aquí sí, sin ninguna duda, Huimanguillo –quien ganó la flor de oro 2024- concentró desde el principio al mayor número de sillas y mesas ocupadas a su favor lo que se reflejó en la ovación que recibió durante cada requerimiento de los conductores del evento.

Y como ha ocurrido desde siempre, con algunas honrosas excepciones, quien logró comprar el mayor número de mesas arrancó con una amplia ventaja, 25 mil pesos por cada una, 250 mil por 10 o 1 millón de pesos por 40. El gasto es mayor a eso.

¿Quién paga esa cantidad?

¿Es con cargo al ayuntamiento?

¿Los padres de la embajadora?

En concreto, -hasta en estos tiempos- la elección de la flor que representa a Tabasco la deciden unos cuantos y fundamentalmente, el dinero. Ellas no son las culpables, sino más bien, como se dice en el fútbol lo son los de pantalones largos, quienes inclinan la balanza.

Otros padres conocidos, que en años anteriores consintieron que sus hijas participaran y no ganaron coinciden en el mismo problema, cuando buscaron comprar una o varias mesas siempre recibieron el mismo alegato, están agotadas y de repente: ¡Tabasco tiene flor!


¡Encuentran cuerpos de seis en Paraíso!

¡Ejecutan a seis en Centro!

¡Incendian vehículos en Cunduacán!

¡Queman camión de pasajeros, mueren dos calcinados en Cárdenas!

Titulares como estos se están volviendo cotidianos, la nota roja es cada vez más morbosa, porque un muerto ya no es noticia, ahora lo son aquellas donde se cuentan por varios.

¿Qué está detrás de la ola de crímenes violentos de los últimos años

que se recrudece?

Hasta finales del siglo pasado, la adicción a las drogas era un asunto relativamente menor en el estado, aun y cuando en los baños de las discotecas de lujo había un vendedor ofreciéndolas e incluso hasta pequeños equipos organizados para flirtear, bailar y enganchar, hubo en aquellos tiempos redadas que fueron del dominio público donde se exhibió a quienes estaban involucrados en la distribución de las mismas.

Con el combate al contrabando de drogas por parte del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) que “selló” la frontera con Estados Unidos provocó que esa –gran carga- se quedara en México y con ello se intensificó el consumo entre los jóvenes mexicanos.

Desde ese momento hasta la actualidad la frenética generación de consumidores se mantiene dramáticamente al alza.

La irrupción de drogas sintéticas, pastillas producidas con costos mínimos y con un alto índice de adicción, aunque suene cruel, es el sueño de todo narcomenudista.

Según la Organización de las Naciones Unidas en su último reporte correspondiente a enero de este año 296 millones de personas en todo el mundo consume drogas lo que significa un 5.8 por ciento de la población mundial entre 15 y 64 años, la estadística negra, considera que la cifra en realidad podría rebasar el 10 por ciento de la población mundial.

Un monstruo de mil cabezas:

No existe organización alguna con una “integración vertical” esto es; cultivo, procesamiento, distribución y venta al menudeo, en realidad más del 70 por ciento del total del multimillonario de las drogas se queda en la distribución y en la venta al público consumidor.

La pelea por los puntos…

Tristemente los puntos de venta han crecido de manera exponencial, los –históricos- ahí siguen lo que desnuda la impunidad y la colusión de quienes debían actuar para combatir este flagelo, a estos se han sumado, cientos de domicilios en la entidad, así como -distribuidores ambulantes- de los que nadie sospecharía nunca, pero que hasta reciben “monedas” por su ayuda.

La edad de las personas asesinadas en los últimos meses corresponde a jóvenes quienes presuntamente estaban dedicados a la comercialización de todo tipo de drogas, ese punto se suple de inmediato con un nuevo vendedor que forma parte del grupo que ahora controla la zona, esta frecuencia criminal termina por convertirse en un círculo vicioso.

El negocio millonario:

Un solo distribuidor de un punto alcanza ventas superiores a los 10 mil pesos diarios, lo que aumenta –por temporadas- basta con hacer cuentas para tener una estimación de la rentabilidad de ese negocio multimillonario.

Mientras no se detenga el contrabando de drogas, las ejecuciones seguirán y la sociedad tabasqueña estará cada vez más vulnerable.

CONTORNO

Flores, estereotipo y cosificación:

La no participación de Balancán con su embajadora para competir por la Flor de Oro 2024 bajo el argumento de promover una vida libre de violencia para todas las niñas, jóvenes y mujeres en general y condenar los estereotipos de género que contribuyen a encajonar a las mujeres y de forma indirecta fomentan la violencia hacia ellas que rubricó de manera oficial la alcaldesa de ese municipio, Luisa Cámara, al final, después de lo ocurrido la noche de la elección y lo que devino le concedieron la razón.

Según el criterio del Jurado Calificador se evalúan cuatro aspectos; belleza, discurso, porras y desenvolvimiento escénico, se desconoce si tienen el mismo valor en puntos, en ese sentido y para no incurrir en un acto de discriminación, se supone que las 16 participantes cumplían con uno, ser bellas, lo que deja solamente tres elementos donde reside la importancia de la polémica de cada año de inconformidad con la ganadora.

En cuanto a discurso y desenvolvimiento escénico, las finalistas cumplieron con el requerimiento, no obstante, hubo mejores en esos dos rubros y quedaron eliminadas.

Finalmente, las porras, aquí sí, sin ninguna duda, Huimanguillo –quien ganó la flor de oro 2024- concentró desde el principio al mayor número de sillas y mesas ocupadas a su favor lo que se reflejó en la ovación que recibió durante cada requerimiento de los conductores del evento.

Y como ha ocurrido desde siempre, con algunas honrosas excepciones, quien logró comprar el mayor número de mesas arrancó con una amplia ventaja, 25 mil pesos por cada una, 250 mil por 10 o 1 millón de pesos por 40. El gasto es mayor a eso.

¿Quién paga esa cantidad?

¿Es con cargo al ayuntamiento?

¿Los padres de la embajadora?

En concreto, -hasta en estos tiempos- la elección de la flor que representa a Tabasco la deciden unos cuantos y fundamentalmente, el dinero. Ellas no son las culpables, sino más bien, como se dice en el fútbol lo son los de pantalones largos, quienes inclinan la balanza.

Otros padres conocidos, que en años anteriores consintieron que sus hijas participaran y no ganaron coinciden en el mismo problema, cuando buscaron comprar una o varias mesas siempre recibieron el mismo alegato, están agotadas y de repente: ¡Tabasco tiene flor!