El 31 de diciembre del año 2012 durante la ceremonia de posesión del cargo de gobernador de Tabasco, el primero en la historia de la autodenominada izquierda democrática, Arturo Núñez Jiménez, delineó en su discurso lo que vendría para la entidad, la historia de sus errores o aciertos la conocemos todos.
En tan histórico momento, sentados, en la tercera fila del bloque principal de invitados estaban José Ramón y Andrés Manuel López Beltrán y el redactor justo detrás de la silla ocupada por Andy –suerte de reportero- (en realidad tenía otro asiento asignado, pero con la cancelación del invitado que la ocuparía ocurrió esa promoción) por lo que dediqué una buena parte del evento a observar el entorno y particularmente el comportamiento de los personajes principales.
Uno de los momentos más álgidos, además de la advertencia política a su antecesor (Andrés Granier) fue el reconocimiento público -a quien había perdido por segunda vez la presidencia de la República ante Enrique Peña Nieto- “este triunfo lo es también de Andrés Manuel López Obrador” la mención provocó una ovación de la audiencia, Andy, principalmente sonreía y volteaba hacia todos lados, reconociendo el gesto en cada rostro.
Al término del acto protocolario, sin que ninguno de los próximos a ellos le dieran mayor importancia a la asistencia de los dos hijos mayores del actual presidente, pregunté con grabadora en mano a José Ramón sus impresiones sobre la transición democrática que comenzaba en Tabasco, escuchó la interrogante, agradeció al reportero y dijo, “aquí mejor dejo esa respuesta al político” al tiempo que cruzaba el brazo al hombro de su hermano menor, y fue Andy quien concedió esa entrevista, en realidad, solo tres preguntas, probablemente de las pocas que ha ofrecido durante su trayectoria política. En aquel momento tenía solo 26 años egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM igual que su padre.
El final de una era y el relevo generacional:
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador atajó las versiones surgidas respecto a la incursión política de sus hijos, especialmente de Andy, en los hechos, ha insistido en la imperiosa necesidad de un relevo generacional, una vez que según él ha iniciado el proceso de transformación y que ahora toca consolidar a las nuevas generaciones, lo ha dicho en dos palabras: relevo generacional.
Para nadie es un secreto que muchos de los amigos de Andy y Gonzalo López Beltrán ocupan carteras importantes en la administración que encabeza su padre, otros más, han hecho negocios e inversiones importantes en este periodo, mucho de ello es del dominio público, pero pocos se atreven a dar cuenta detallada de eso.
En descargo de ello, admiten que quienes están en el gobierno o haciendo negocios en la administración son personas responsables y comprometidas.
El Plan de Gobierno:
Una vez concluida la administración de López Obrador quien ha dicho se irá a la Chingada, su finca en Palenque, Chiapas a escribir sus libros y buscando que nadie le moleste con temas políticos, es claro, advertir que será el turno de los hijos y en particular de Andy, por mucho, el más interesado en los temas políticos y en los asuntos de gobierno.
Es bastante probable que muchas de las posiciones en el eventual e hipotético gabinete de Claudia Sheinbaum tendrá una influencia importante que podría incluso encabezar él mismo.
Inclusive, algunas señales han bajado a los estados donde habrá renovación en las ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México para asomar una especie de intención personalizada.
El Plan del Congreso de la Unión:
En la integración de la próxima Cámara de Diputados y Senadores algunos de sus cercanos serán candidatos u ocuparán las suplencias para poder tener margen en las negociaciones que vendrán y que serán definitorias si no alcanzan la mayoría que pretenden.
El plan está en marcha…
CONTORNO
Y tiempo de jóvenes: lo bueno y lo malo
La mañana del sábado resultó sorprendente la convocatoria que alcanzó un encuentro con el aspirante a coordinador de los Comités de la Cuarta Transformación de Tabasco, Javier May Rodríguez.
La mayoría de ellos provenientes de municipios cercanos, lo que fácilmente se pudo constatar y aunque sí hubo presencia de combis y algunos camiones ofreciendo el servicio, muchos llegaron por su cuenta hasta el Parque Tomás Garrido.
La mayoría tomándose fotos y usando una frase que se pudo escuchar más de una ocasión “es para la evidencia” con tortas de cochinita y un vaso de agua de Jamaica cortesía de alguien.
Algunos hablaban de la posibilidad de encontrar una chamba “en el próximo gobierno” o “al menos una lanita”.
Por la edad entre 15 y 25 años en promedio, estuvieron emocionados, eufóricos con toda la energía posible.
Al concluir el evento, el acuerdo generalizado es para ir a divertirse, poco o nada sobre una idea, sobre construir un mejor futuro, salvo las palabras del anfitrión da la impresión de que en los principales interesados no existe un planteamiento formal o una idea colectiva para que esta generación avance,
Juventud divino tesoro…
javiermarinhde@hotmail.com
