Los asesinatos de mujeres trans se han perpetrado en todo el país, y Tabasco no es la excepción; todos estos crímenes se caracterizan por la forma violenta en la que ocurre, lo que deja entrever un odio hacia las personas de este género; el más reciente ocurrió en enero de este año, en Cárdenas.
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Ocurrió un 6 de enero, Día de los Reyes Magos
El 6 enero Día de los Reyes Magos, mientras los niños rompían los empaques para saber qué juguetes le habían traídos los tres personajes de oriente, La ciudadanía de Tabasco se enteraba de que en un terreno baldío de Cárdenas, habían hallado el cuerpo de una mujer trans, el nombre de la víctima Dayana Karrington.
Las huellas de su últimas horas claramente hacían ver a primera vista que el acto se realizó con una saña tremenda, el rostro desfigurado a fuerza de golpes le provocaron el deceso. De acuerdo a lugareños se escucharon unos gritos, desgarradores, en sus palabras llevaban el terror entremezclado con la suplica de que alguien fuera en su auxilio.
Los sonidos daban cuenta que alguien estaba sufriendo en forma indescriptible, pero esos alaridos echaban por tierra toda intención de ir a socorrer a la persona. La oscuridad de la madrugada se convirtió en cómplice del crimen, en el ambiente perfecto para que el asesino no pudiera ser identificado, en ese momento la sentencia del destino estaba escrita, como si un dedo invisible hubiera preparado el guion para la muerte.
Tras pasar unos días del cruel acto y realizarse las investigaciones, los colectivos de la Diversidad Sexual solicitaron al Gobierno del Estado y a la Fiscalía General del Estado (FGE), es a partir de ese momento que comenzó otra lucha, la de que las autoridades no archivaran el hecho de sangre, y dentro de esta petición iba la de no clasificar el ilícito como homicidio, sino como transfeminicidio.
Dayana había muerto, pero desde el otro mundo o más allá, llámenle como quieran, su voz se alzó y llegó hasta los diputados locales, las agrupaciones exigían al Congreso de Tabasco que modificara el Código Penal del Estado, el cambio contemplaba tipificar este tipo de delitos no solo por odio, sino, también, por orientación sexual o expresión de género, y los discursos en contra de estos colectivos.
Dentro de estas voces, la de José Cruz Guzmán, de Tabasqueños Unidos por la Diversidad y la Salud Sexual (Tudyssex), mencionó: “Nuestra hermana Dayana pidió ayuda y nadie salió a ayudarla. No llamaron a una patrulla, sino que esperaron a que amaneciera para ver el cuerpo sin vida”. La frase fue lapidaria, pues tocaba a toda la sociedad tabasqueña.
Matan a activista trans en el mes de Orgullo para la Comunidad LGBT
La madrugada del 30 de junio de 2020 murió de forma violenta Gabriela Reyes, activista en pro de los derechos humanos y el trabajo sexual. Unas balas acabaron con su vida; la víctima fue acribillada, y las huellas de su violento deceso no sólo eran las perforaciones hechas por los proyectiles, también lesiones ocasionadas por golpes en rostro y espalda.
Hasta la calle 20 de Noviembre en la colonia Sabina tuvieron que ir las autoridades para localizar su cuerpo. El transfeminicidio se unió a una cadena de sucesos atroces en el Mes del Orgullo para la Comunidad LGTB en el estado.
Hechos en otras entidades
Cinco días antes, el 25 de junio, en la entidad vecina de Veracruz, Anel Valenzuela, mujer trans de 45 años, era ejecutada en su negocio, una estética. Esa misma fecha, Omar Reyes, es asesinado en su departamento en la Zona Rosa de la Ciudad de México. El activista presuntamente perdió la vida a manos de su pareja.
Ese mismo mes, pero el 18, un cadáver yacía en la carretera México-Cuernavaca, en Morelos. La mujer llevaba diez días desaparecida, la última vez que se supo de ella fue cuando salió de su trabajo en el Centro Médico Nacional.
Las frías cifras
Los números dan cuenta también de los inhumanos actos, donde el 44.5% de los asesinatos ocurridos desde 2014 a la fecha, fueron perpetrados contra mujeres trans, de acuerdo a cifras del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio Contra Las Personas LGBT.
Sin embargo, la organización Letra S, señala cifras más alarmantes, al indicar que de 2013 a 2018 se registraron 473 homicidios contra esta comunidad, dentro de la numeralia, el 55 por ciento eran mujeres trans.
