El Rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Guillermo Narváez Osorio, señaló que no se interpuso una denuncia ante las autoridades por la queja de cobro de derecho de piso en la Escuela Granja Acuícola porque los jóvenes que fueron víctimas de la presunta amenaza y sus papás, prefirieron no hacerlo, incluso tampoco están abiertos a declarar y no se les puede obligar.
Pese a ello, el Rector dijo estar dispuesto a declarar en caso de ser citado por la Fiscalía General del estado, que abrió una carpeta de investigación de oficio en torno a este asunto.
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Asimismo, dijo que luego de la presunta amenaza, los jóvenes acudieron con la delegada de la zona, quien sólo les sugirió algunas medidas, ya que los comerciantes de los alrededores, también sufren ese tipo de situaciones por personas desconocidas.
Hasta el momento el rector no ha sido citado por la Fiscalía General del Estado, aunque aseguró estar dispuesto a declarar ante las autoridades por caso Granja Escuela Acuícola que cerró esta semana.
Esto luego de las declaraciones del rector por el cobro "derecho de piso" en contra de estudiantes que acudían a estas instalaciones ubicadas en la comunidad de Calicanto, en el municipio de Jalapa.
Narváez Osorio aseguró que en determinado momento no tendría problema en acudir a declarar ante las autoridades, ya que es parte de los procedimientos al iniciar una carpeta de investigación en las diferentes instancias del Ministerio Público.
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Cabe señalar que tras la denuncia pública hecha por Narváez Osorio el miércoles, fuentes de la Fiscalía reconocieron que se abrió de oficio una carpeta de investigación sobre el caso para comenzar las indagatorias, el rector sería citado a declarar.
Mencionó que también ya contactaron a las autoridades municipales, quienes en todo momento les han brindado el resguardo de las instalaciones mientras reubican todos los bienes de la universidad.
Asimismo, Narváez Osorio descartó que se tenga noticias de que en otras instalaciones de la UJAT están pasando por condiciones similares.
De igual forma, dijo que no consideraron la posibilidad de contratar seguridad privada, ya que esto costaría muy caro a la universidad.
No obstante, se decidió cerrar la granja y reubicar el equipo y el proyecto de Jalapa a otras granjas acuícolas con las que cuenta la UJAT para no poner en riesgo la seguridad de los alumnos.