Dos agentes de la Secretaría de Seguridad Pública fueron detenidos por compañeros, tras ser descubiertos por un enfurecido padre de familia, presuntamente ultrajando a su hija de escasos 12 años de edad.
Quedaron lesionados sobre el pavimento en Cárdenas
Los hechos ocurrieron a las cuatro y media de la madrugada de este viernes sobre las calles Libertad y Abraham Bandala de la colonia Tamulté. Don Carlos dio cuenta de la ausencia de su menor hija y salió a buscarla, y se encontró con la sospechosa actitud de un oficial de la policía sentado del lado del copiloto, en la radio patrulla 71732, como vigilando o esperando a su acompañante.
La información filtrada da cuenta que el hombre se dirigió hacia la unidad, y rápidamente vio un visaje en la parte trasera y alcanzó así a ver la silueta de su hija. Se enfureció y enfrentó al policía copiloto, a quien le gritó que era mejor que abriera la puerta, pues de lo contrario haría pedazos los cristales.
El escándalo en esa parte de la populosa no se hizo esperar; llegaron vecinos y apoyaron al conocido; el agente, abrió la puerta trasera y sacó de golpe a la chamaquita y arremetió contra el policía que buscaba “acomodarse” sus ropas, ponerse el uniforme.
Don Carlos enfrentó al agresor, el oficial Sebastián “N”, de quien luego se supo era vecino de la ranchería La Cruz de Olcuatitlán, perteneciente a Nacajuca; era quien aparentemente, atacaba de manera sexual a su niña; un severo moretón de ojo era evidente; lo golpeo, pero no pudo hacer más. Habían llegado los refuerzos.
Lo encontraron sin vida frente al mercado de Tamulté
Jorge Luis “N”, el otro oficial que “echaba aguas”, vecino del Poblado Simón Sarlat perteneciente a Frontera, Centla, no podía decir mucho, pero durante la acción, radio en mano, fue quien prácticamente pidió la ayuda a compañeros de guardia; no apretó el botón de pánico, pues la situación pese a que no llegó a eso, era más que delicada. Al momento en que fueron descubiertos, unos vecinos lo sometieron y aunque no le pegaron, pidieron a los policías que llegaron que lo aprehendieran también.
Don Carlos, en representación de su hija de 12 años, solicitó el procedimiento legal. El personal de apoyo para los compañeros fueron los que acabaron por someterlos; se les acusó de pederastia. Las investigaciones internas continúan, y ya los agentes uniformados, han quedado a disposición de la autoridad de competencia que ha iniciado investigaciones en torno a esta situación.