Era la mañana del 15 de mayo de 2018. El periodista Juan Carlos Huerta iba saliendo de su domicilio ubicado en el fraccionamiento Flores del Trópico de residencial El Country, a las afueras de Villahermosa, cuando fue arteramente asesinado.
Un comando armado le cerró el paso con una camioneta y un auto negro, y abrieron fuego en su contra; y aunque en las primeras versiones que se manejaron de los hechos, se decía que se trataba de un intento de asalto, más tarde el entonces gobernador, Arturo Núñez Jiménez, confirmó que el periodista había sido ejecutado: los sicarios llegaron directamente a matarlo.
Los criminales lograron escapar. Sin embargo, el exmandatario dijo que se había logrado identificar a uno de los vehículos desde donde abrieron fuego en contra del comunicador, ante lo cual se cerraron todos los accesos a la ciudad, con la intención de ubicar a los asesinos.
Lee más: "Santo Sapo": el sanguinario policía al servicio del crimen
Meses después, el 20 de septiembre del mismo año, el autor material del homicidio, identificado como Juan Miguel "N", fue detenido. Fue sentenciado a 20 años de prisión y al pago de 129 mil pesos como reparación de daño.
De acuerdo a la Fiscalía del General del Estado, de acuerdo con investigaciones realizadas, el móvil del crimen no tenía nada que ver con la delincuencia organizada o con su oficio de comunicador.
El entonces fiscal, Fernando Valenzuela Pernas, aseguró que presuntamente, el asesinato fue por encargo, de tipo personal (pasional), y que alguien pagó porque se ejecutara .
Los asesinos fueron identificados por una mujer que acompañaba al periodista al momento de ocurrir el crimen. De acuerdo con sus declaraciones, una camioneta interceptó el BMW en el que viajaba con Huerta, del que descendió un sujeto con un arma tipo escuadra y le propinó cuatro balazos: uno en el hombro, otro en el brazo izquierdo, otro en la cara y uno más en el tórax lateral. La unidad utilizada para consumar el hecho sangriento fue encontrada calcinada en la comunidad de Cumuapa, Cunduacán, dos días después del homicidio.
Juan Carlos Huerta Martínez tenía 45 años al momento de ser asesinado; dejó una esposa y dos hijos. Conducía el noticiero popular noticiero “Sin Reservas”, de corte político y uno de los más influyentes en el estado.
También tenía un noticiero en el canal local Notinueve, que se transmitía todas las noches de lunes a viernes. Su asesinato coincidió con el primer aniversario luctuoso del periodista Javier Valdez, quien fue asesinado en 2017 en Culiacán, Sinaloa.
