La mañana del 31 de octubre de 2018, un hecho sangriento tiñó de rojo la colonia Casa Blanca, en la ciudad de Villahermosa. Un triple asesinato a sangre fría ocurriría alrededor de las 10 de la mañana en la calle Cerrada de Laguna El Negro.
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Todo ocurrió cuando un individuo, de nombre Luis Fernando, llegó a la vivienda en donde moraba su expareja, quien respondía al nombre de Aracely, con la intención de ver a su hija. La pareja se separó por violencia intrafamiliar, pues él tenía serios problemas con el alcohol y las drogas, y no acabaron en buenos términos.
Ante esta situación, ella se negó a que el individuo viera a la menor, acción que lo enfureció; el hombre sacó de entre sus ropas un cuchillo, el cuál le encajó a su víctima en repetidas ocasiones hasta que expiró.
Esta acción provocó que la hermana gemela de la occisa, de nombre Karina del Carmen, al igual que su concuña, Verónica Janeth, llegaran en su auxilio; sin embargo, ambas también murieron acuchilladas por el enloquecido sujeto. Una cuarta mujer resultó malherida.
La escena era dantesca. A la entrada de la vivienda yacía el primer cadáver, el cual vestía blusa blanca y short rojo, y quedó recostado del lado izquierdo, con huellas de sangre en las manos, brazos y piernas. La espalda quedó apoyada en un porrón de agua.
Más adelante, al costado izquierdo yacían los otros dos cuerpos sin vida; una de las mujeres vestía ropa de dormir en color rosa, y quedó boca arriba en medio de un charco de sangre, y con la cabeza recargada en la pared. La tercera víctima quedó casi encima de ella, boca abajo. Su vestimenta era una camiseta azul y falda de mezclilla.
Después de cometido el triple crimen, el asesino pretendió huir del lugar; sin embargo, los vecinos que dieron cuenta de los hechos lo impidieron; llamaron a los agentes de la Policía Estatal, quienes lograron su detención.
"Sí, yo maté a las gemelas. Tenía problemas con una de ellas que era mi mujer, actualmente estábamos separados", expresó Luis Fernando sin indicios de algún arrepentimiento; se decía que también pretendía asesinar a su hija, y de igual forma, al parecer tenía antecedentes penales, pues apuñaló a otro sujeto en un mercado de Cancún.
Tres años después de ocurrido el crimen, el pasado 5 de noviembre, la Fiscalía General del Estado de Tabasco (FGE) informó que el asesino fue declarado culpable de los tres feminicidios.
En este contexto, se hizo acreedor a una pena de 150 años de prisión, además de que las pruebas aportadas fueron determinantes para que la autoridad judicial también le impusiera al inculpado el pago de la reparación del daño y una multa por 2 mil 250 días.
