Desde la noche del martes, autoridades penitenciarias fallaron en su intento de traslado de un reo, acusado de ser el principal orquestador de la violencia en el interior, haciendo que en un segundo intento ya por la tarde de ayer, reos se enfrentaran y con ello el saldo de tres de estos heridos por impactos de perdigones de goma que recibieron a manos de los custodios de la penitenciaria a fin de controlarlos.
Luego del incidente ocurrido a eso de las tres de la tarde de este miércoles la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, confirmó que posterior al conato de motín, tres reos resultaron heridos. La riña fue rápidamente controlada y los servicios de salud del penal atendieron por lesiones a tres internos que posteriormente fueron trasladados, para mayor valoración, al hospital Gustavo A. Rovirosa Pérez.
Pero oficialmente no hubo detalles sobre lo ocurrido y corrieron pues los informes extraoficiales del por qué ocurrió el incidente. Se acusó que todo se debió a un aparente intento de traslado de prisión –posiblemente al CEFERESO de Huimanguillo-, a quien es identificado como el que mantiene el control del penal, el reo José Manuel “N” (a) “El Loco Pirto”.
Se supo que la noche del martes, “El Loco Pirto” junto con su grupo estimado en casi 20 sujetos, fueron llevados a las oficinas jurídicas del penal, en donde presuntamente se tomaron datos de todos ellos y que se efectuaría un posible traslado de todos. Esa noche se falló en la acción y el asunto se trató nuevamente la tarde de ayer miércoles.
Datos extraoficiales dan cuenta que “El Loco Pirto” fue llevado al área jurídica a eso de las 14:00 horas y resultó que media hora después, apareció un grupo de elementos de la Policía Especial de la SSP, que lo esposó y aguardaban para finalmente llevarlo, desconociéndose a dónde.
Faltando diez minutos para las tres de la tarde, el rumor había sido generalizado dentro de la población penitenciaria y fue en el área del patio general en donde se encuentra asignado el “Loco Pirto”, donde seguidores y otro grupo se enfrentaron.
En las acciones, los vigilantes se replegaron y procedieron rápidamente a accionar sus armas para disuadir a los internos que buscaban cruzar la malla perimetral causando destrozos en las cámaras de circuito cerrado instaladas en el lugar, pero no pudieron cruzar hacia el acceso que lleva a las oficinas de administración del penal.
Al no lograr su cometido los internos, ante el ataque de los custodios con disparos de gas lacrimógeno y balas de goma, algunos se enfrentaron pero la situación no pasó a mas, ante la intoxicación que muchos sufrieron.
Solo tres reos fueron los que resultaron con heridas por impactos de perdigones de goma, alojados, según informes, en el pecho, abdomen y las piernas, que ameritó fueran llevados al centro hospitalario Gustavo A. Rovirosa, ante instrucciones del doctor del penal, Gustavo Camelo Zapata.
El penal fue inmediatamente sitiado por la policía del estado y Guardia Nacional, sin que se solicitara de su intervención, pues los custodios habían controlado todo, no obstante, se analizaba por la noche el procedimiento inicial del traslado del reo José Manuel “N” (a) “Loco Pirto”, que es el que controla el penal del estado sin que la nueva administración pueda hacer algo.
