Los peritos de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) arribaron esa mañana a un paraje cercano al basurero municipal, sobre el Arco Noreste que conduce de la carretera federal Villahermosa-Cárdenas hacia el Parque Tabasco. Ya había varios policías en el lugar y la zona estaba acordonada.
Ahí encontraron el cadáver decapitado.
Sin embargo, a nadie le parecía extraño.
Apenas el 19 de marzo, es decir, dos meses antes, una cabeza había sido dejada a las puertas de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Tan sólo unas horas más tarde, el resto del cuerpo fue encontrado en una de las propiedades de Graciela Trujillo, en el municipio de Reforma, Chiapas.
El más reciente cadáver decapitado presentaba un aspecto grotesco. No tanto porque le faltara la cabeza, sino por la terrible forma de muerte que se podía deducir observando los vestigios de la escena con el ojo entrenado de un criminalista.
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Es la noche del 25 de mayo del 2007, cerca de la una de la madrugada, en Tabasco 2000.
Dos camionetas Grand Cherokee se estacionan frente a las instalaciones de conocido medio de información. De acuerdo a la versión de los vigilantes, una de ellas de color gris, se detiene del lado izquierdo de la calle, un poco más adelante que la otra. La de color negro se para casi enfrente a la caseta de acceso.
La portezuela de esta última se abre; un hombre vestido con pantalón militar negro y playera del mismo color desciende cargando una hielera de OXXO.
Sin tono intimidante, más bien "como riéndose", según los guardias de la caseta, sentencia: "Aquí les mandan esto".
Deposita la hielera junto a un árbol. A esta se le desprende un moño para regalo, color verde olivo, que queda tirado junto a la caja de unicel.
Era lógico que los guardias se asustaran.
Eran días de intensa violencia. Cuidadosamente, levantan la tapa de la hielera. En su interior hay un bulto envuelto en papel periódico, y una bolsa de la que sobresalen unos cabellos embarrados de sangre fresca.
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Parecía como si acabara de ir a divertirse en la playa.
Estaba vestido con playera, bermudas y chanclas de plástico, y yacía tirado junto a una banqueta cuya guarnición se encontraba salpicada de sangre.
De mucha sangre.
Tenía los tobillos esposados. Llamó la atención de los peritos porque eran unas esposas cromadas, nuevas, relucientes.
Le faltaban los dedos medio y anular de la mano derecha. Presentaba otra herida en la misma mano, como si hubiera querido cubrirse de un machetazo.
Cerca del cadáver estaba el dedo índice; el que se usa para señalar.
En los códigos del narco, esto indicaba que se trataba de un soplón, de "un chivato", como dicen en el norte del país. Pero no hacía falta ser todo un experto para saberlo; sobre el cadáver, una cartulina garabateada con letras rojas lo explicaba todo.
"POR HACER UNA LLAMADA ANONIMA A LAS AUTORIDADES ME PASO ESTO Y ELLOS MISMOS ME PUSIERON" (Sic).
El cuerpo fue identificado por su cuñado, que llegó hasta el lugar de los hechos.
Dijo a los policías que su pariente vivía en la calle El Camarón sin número, donde tenía una tienda de abarrotes. Era delegado municipal de la colonia.
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“Quien diga que no se está librando una guerra en Tabasco, definitivamente está equivocado o no es de por aquí”, confía en corto el policía a un reportero.
“Te voy a contar lo que pasó. O lo que dicen que pasó. Te lo voy a contar como me lo contaron a mí”, le dice el agente, quien accede a hablar con la prensa 'off the record'.
"Resulta que al "Chelo Akal" (José Akal Soto) y a su banda les pusieron el dedo (los delataron). Si te acuerdas, fue el 21 de abril cuando los detienen y entonces empiezan todas estas muertes (seis, en total). Al delegado municipal lo decapitan ahorita en mayo, pero si te acordarás, recién hubo elecciones para nuevos delegados municipales. La gente del Chelo Akal que no fue detenida y seguía operando afuera recibió la orden de chingar al delegado municipal porque según ellos, fue él quien hizo la llamada anónima a las autoridades, dando la ubicación de su casa de seguridad. Pero tal vez se equivocaron de delegado. Al tal Terensio Sastré lo acababan de elegir, era nuevo. Fue el anterior delegado el que acaso habría señalado al 'Chelo Akal' porque ya tenía problemas con él. Los vecinos se quejaban de que en la casa de seguridad entraban y salían personas desconocidas, muchos vehículos, día y noche. Cuando se emborrachaban aventaban balazos. También tiraban droga. Por eso cuando la llamada los delata, se fueron sobre el delegado. Dicen que desde adentro los mismos policías lo señalaron. Imagínate, como estarán las cosas en Tabasco que las llamadas anónimas no son tan anónimas. Un comando armado sacó a Terensio de su tienda de abarrotes, a plena luz del día. Y ya ves cómo acabó todo."
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Reproducción del reporte criminalístico de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tabasco (PGJE).
"Se determinó que la mutilación de los centros nerviosos superiores del sujeto masculino, encontrado en posición decúbito ventral, fue realizada en el mismo lugar del hallazgo, debido a los abundantes rastros de manchas hemáticas.
En el rastreo criminalístico se observó que la guarnición de la banqueta estaba descarapelada, posiblemente por el golpe con el filo de un machete. Sobre la tierra suelta se observan más rastros hemáticos secos, de varias horas, y múltiples huellas que coinciden con el calzado de la víctima. Se observan otras huellas de botas o calzado industrial o militar.
"Al momento de la decapitación, la víctima habría estado hincada con la cabeza hacia la guarnición de la banqueta y el cuello sobre el canto.
"Los dedos medio e índice de la mano derecha le fueron amputados de un tajo. En las muñecas de ambas manos se aprecian marcas que dejan las mancuernas policiales muy apretadas. En la pierna derecha, se ve una lesión punzo cortante superficial no mayor de dos centímetros.
"La decapitación se realizó mediante un corte nítido con objeto corto contuso (posiblemente un machete) de izquierda a derecha, por lo que se detalla que la posición del victimario fue del lado derecho de la víctima.
"Los sicarios dejaron tirado el dedo medio, llevándose el dedo índice y la cabeza de la víctima.
"La causa de la muerte es anemia aguda (desangramiento) por desmembramiento o pérdida de centros nerviosos superiores".
