Un grupo armado que viajaba en dos unidades, cubriéndose el rostro con pasamontañas y portando armas de fuego de alto calibre, determinó ejecutar a balazos, al autollamado líder de vendedores ambulantes de la colonia Tamulté de las Barrancas, que se resistió a que se lo llevaran secuestrado, pero además, perdonaron la vida de la esposa que en esos momentos le acompañaba.
Los hombres armados, ubicaron, siguieron y coparon al conductor de la camioneta roja a quien rápidamente encañonaron, pero este se resistió a bajarse y con violencia, a golpes, finalmente lo sacaron; fue golpeado y como no cesó en su intento de evitar ser “levantado”, acabaron por ejecutarlo. Durante la acción delictiva de los desconocidos, la esposa del difunto, pudo escapar y así, refugiarse en su domicilio.
El asesinato del expresidiario y actual líder de ambulantes de la populosa, conocido ampliamente por el mote de “El Chema Aguilar”, se dio a eso de las doce y veinte de la mañana de ayer; conducía su camioneta ranger color roja con placas de Tabasco, acompañado de su esposa, María “N”, cuando sobre la calle Independencia casi esquina con Ignacio Allende .
Testigos acusan que a la altura del taller de hojalatería y herrería, frente a la tienda de abarrotes “Sánchez”, un auto negro tipo stratus cerró el paso al conductor de la camioneta roja, este quien en vida llevó el nombre de José “N” de 48 años de edad; rápidamente bajaron tipos armados que se cubrían el rostro y que en cosa de segundos, apareció una segunda unidad, una camioneta Xtrail color blanca con vidrios polarizados que evitó la posible salida de reversa.
Todos descendieron y sin dejar de apuntar al conductor de la camioneta roja, buscaban bajarlo con violencia y este se resistía; los hombres armados, finalmente sacaron de la camioneta al robusto hombre a quien tiraron al piso y ahí, ya sin más, uno de los desconocidos, le disparó en dos ocasiones en la cabeza.
Un par de sujetos que se cubrían el rostro, se dirigió a vecinos de la zona, que a las puertas de sus casas, daban cuenta del asesinato; los amenazaron de muerte con pistolas de alto poder y les ordenaron que se metieran a sus casas. Por seguridad, muchos entraron a sus viviendas.
Los sicarios, emprendieron la huida en dirección a la avenida Gregorio Méndez donde desaparecieron; la gente informó rápidamente a la Policía de lo ocurrido y también a los servicios de emergencia, al dar cuenta que la víctima, a quien identificarían plenamente como “Chema Aguilar”, mostraba signos vitales, pero nada se pudo hacer por este sujeto.
Se hizo el comentario del retorno de la esposa a la escena del crimen, pero sus familiares se la llevaron; el ahora extinto, radicaba a la vuelta de la casa en donde fue asesinado (Sobre la calle Ignacio Allende); se acusó de ser responsable de una serie de agresiones y amenazas a vendedores ambulantes, de traficar con drogas y de ser quien ordenaba a personeros a ir de comercio en comercio de la colonia a exigir cuotas por “derecho de piso”.
Autoridades de justicia arribaron a la zona y procedieron al levantamiento del cadáver; diligencia en la que encontraron entre sus pertenencias, dinero y algunas bolsitas con contenido blanco. De los agresores, no se supo más.