LONDRES. Rishi Sunak se convertirá en primer ministro británico tras imponerse en la carrera por dirigir el Partido Conservador, con la misión de encabezar un país profundamente dividido a través de una recesión económica que dejará a millones de personas más pobres.
Sunak, uno de los políticos más ricos de Westminster, se convertirá en el primer líder no blanco del país y en el tercer premier en menos de dos meses, tomando el relevo en una de las épocas más turbulentas de la historia política británica.
Te puede interesar: Liz Truss anuncia su renuncia como primera ministra de Reino Unido
Reemplaza a Liz Truss, que renunció tras sólo 44 días en el cargo, con la necesidad de restaurar la estabilidad en un país que se tambalea tras años de turbulencias políticas y económicas, y de liderar un partido fracturado por líneas ideológicas.
Sunak dijo a sus legisladores en el Parlamento que se enfrentaban a una “crisis existencial” y que debían “unirse o morir”, y prometió servir “con integridad y humildad”, ya que el Reino Unido enfrenta un “profundo desafío económico”.
“Ahora necesitamos estabilidad y unidad, y mi máxima prioridad será unir a nuestro partido y a nuestro país”, dijo.
Sunak también se convirtió en el primer británico de origen indio y de religión hindú al mando de un país eximperial que un día gobernó en India, buena parte de África y otras muchas partes del planeta.
Ocurrió al principio de Diwali, el festival hindú de la luz que celebra el triunfo del bien sobre el mal, para algunos con mentalidad religiosa, una coincidencia escrita en las estrellas. Incluso el primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi, lo felicitó en Twitter.
Pero para muchos asiáticos de Reino Unido, y para el país en general, la llegada de alguien no blanco es tan importante como su credo económico.
Anand Menon, profesor de Política del King's College de Londres, consideró que la etnia de Sunak es algo “realmente importante”, si bien “lo que me tranquiliza, en realidad, es los pocos comentarios que ha suscitado, en el sentido de que parece que lo hemos normalizado”, dijo a la BBC.
Pero el matrimonio de Sunak con la hija de un multimillonario indio ha suscitado temor en el Partido Conservador de que esté muy alejado de las preocupaciones de los votantes, algunos de los cuales se ven obligados por la inflación a decidir si gastan en comida o en calefacción.
No ayudó que en abril la esposa de Sunak se viera obligada a confirmar la información de que su condición de no domiciliada significaba que no pagaba impuestos por todas sus ganancias internacionales, algo a lo que accedió a poner fin.
Sin embargo, la controversia reveló el fastuoso tren de vida de la pareja en plena crisis del poder adquisitivo en el país.
Su popularidad también decayó cuando, una vez levantadas las restricciones por el coronavirus, cortó las ayudas y comenzó a subir impuestos para cumplir con la ortodoxia presupuestaria.
Antes de entrar en política, Sunak ganó millones trabajando como banquero de inversiones en firmas como Goldman Sachs y fundó su propia financiera. El pasado mayo se convirtió en el primer alto responsable político del Reino Unido que entraba en la lista de las grandes fortunas.
Él y su esposa tienen un patrimonio estimado en 730 millones de libras (910 millones de dólares) y, según medios, sería el primer gobernante británico que supere en fortuna a la de casa real del país.
ESCUCHA EL PODCAST⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music